Bueno Lidón ultima la designación del director general que afrontará la fusión con San Fernando

Hace dos semanas que El Monte, la caja que preside José María Bueno Lidón, reconoció que había acordado con sus principales ejecutivos el primer cambio en el equipo que dejó hace casi tres años el anterior presidente, Isidoro Beneroso. Ese acuerdo suponía la retirada "voluntaria" del director general, Juan Pedro Álvarez, y del director general adjunto, Alberto Alonso, en cuanto se nombrase a la nueva estructura, llamada a afrontar el proceso de fusión con San Fernando. Pero, los nombramientos no se han producido y la caja se encuentra en una inédita situación de provisionalidad.

Bueno Lidón trabaja contrarreloj para encontrar al nuevo director general de El Monte. Una información de El Correo de Andalucía adelantó el pasado 13 de mayo los planes de la caja. A los pocos días, Luis González, directivo en la zona sur de BBVA, señalado como principal candidato, tuvo que recurrir a los medios de comunicación para descartar su vinculación a la caja.

"Era un cambio que llevaba madurando un tiempo y que si no hubiese salido a la luz se habría resuelto ya", justifica Bueno Lidón. El presidente de El Monte ha tardado dos años y medio en cambiar el equipo heredado de Isidoro Beneroso, que salió de la entidad tras perder el pulso que echó a la Junta, junto al ex presidente de San Fernando, Juan Manuel López Benjumea. Ambos encabezaron en 2001 un frustrado proyecto de fusión con el que pretendieron evitar la renovación de cargos que marcaba la ley.

A diferencia de San Fernando, donde su presidente, Alfredo Pérez Cano, afrontó un cambio gradual de cargos que culminó en octubre pasado con el nombramiento de José María Romero como director general, Bueno Lidón ha optado por una renovación más tardía, pero de una sola vez. Según fuentes socialistas, la decisión ha venido impulsada por la nueva relación de fuerzas tras las elecciones motivadas por la adaptación a la ley Financiera estatal. Ahora, el PSOE ha ganado peso en el nuevo Consejo de Administración y cuenta con la mitad de los 20 vocales, lo que ha acabado con las últimas resistencias. Fuentes de CC OO, que tiene cinco representantes en el Consejo, limitan la decisión a una cuestión técnica. En cualquier caso, el sindicato y el PSOE, cuyo pacto acabó con la etapa de Beneroso en la caja, coinciden en respaldar los cambios.

"Lo que busco es cambiar un modelo de negocio que ha dado buenos resultados, pero que está agotado", argumenta Bueno Lidón, quien mantiene el esquema que ya anunció hace dos semanas: del director general, cuyo nombramiento quiere cerrar en los próximos días, dependerán cinco subdirecciones generales en las que pueden ubicarse algunos directivos que se mantienen de la etapa de Beneroso, como Fernando Faces, José Manuel Giménez o Francisco Pérez. Álvarez (58 años) y Alonso (54 años) se acogerán a una cláusula de sus contratos, que les permite tener los beneficios del plan de pensiones de la caja (complementos que garantizan el 100% del sueldo tras abandonar la caja) si han permanecido en El Monte 25 años.

Banco de España

El cambio de modelo que preconiza Bueno Lidón se apoya en la mayor presencia de El Monte "en sectores productivos" y en la "expansión por nuevos territorios". Pero aún debe afrontar las consecuencias de operaciones inmobiliarias iniciadas por su predecesor. De hecho, El Correo de Andalucía también desveló que el Banco de España recomendó a la caja provisionar contra resultados por la arriesgada contabilización de los activos adquiridos en Puerto Triana y en Gremium 2000 (adquisición de suelo en Bormujos) a José Antonio Sáez, empresario que participó en diversas operación con El Monte en la etapa de Beneroso. La entidad rebaja de 150 a 59 millones de euros esa provisión pero admite que hubo esa clasificación de riesgo por el Banco de España, pese a que en una nota interna, Francisco Pérez, director de comunicación con Beneroso y con Bueno Lidón, calificó la noticia de "tendenciosa y sensacionalista".