Los partidos calientan el arranque de la campaña

La pasada medianoche los partidos inauguraron con discretos mítines la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán el 13 de junio. Los partidos se volcarán para lograr la máxima movilización ante las segundas elecciones que se celebran en sólo tres meses. La única vez que las europeas no coincidieron con otras elecciones en España, en 1989, la participación fue sólo del 54,6%. El pasado marzo fue del 77,3%. La precampaña preconiza una dura y crispada campaña entre, al menos, los dos principales partidos: el PSOE y el PP. Se ha hablado ya de la corrupción, los GAL y la guerra y las torturas en Irak. Y se va a seguir hablando.

Izquierda Unida tratará de recuperar votos que se fueron al PSOE el 14-M con un discurso social y contra EE UU

El PSOE intentará que los once millones de votantes del 14-M repitan su apoyo para defender la paz en Europa

El PP proclama que va a "remontar las expectativas pesimistas de las encuestas" y a "devolver la ilusión" a sus votantes

"En las elecciones generales os propusimos hacer entre todos una España mejor. Os pedimos el voto por el cambio, y el primer paso del cambio era volver a Europa. Pero para seguir haciéndolo, necesitamos otra vez vuestro voto". Ésta fue anoche la petición explícita del cabeza de lista del PSOE, José Borrell, en la apertura de campaña. Su mensaje no fue demasiado duro con el PP, y tampoco el de la número dos, Rosa Díez. La dureza correspondió al secretario de Organización, José Blanco.

"Acabo de hablar con José Luis [Rodríguez Zapatero], que está en México, y me ha dicho que os transmita que no pidáis disculpas por haber ganado las elecciones del 14 de marzo. Afrontad esta campaña con orgullo", transmitió Blanco. Y añadió: "Frente al europeísta José Borrell, tenemos al señor Mayor; un señor que ha insultado a once millones de españoles al decir que los terroristas del 11 de marzo alteraron la respuesta de los ciudadanos en las urnas". Blanco reivindicó la tarea de gobierno de Felipe González. "Nosotros no escondemos a Felipe; el PP sí esconde a Aznar", espetó.

Borrell, arropado por Pedro Solbes, prefirió el tono tranquilo, aunque pidió a los jóvenes que se movilizaron contra la guerra que vuelvan a las urnas el 13-J. Las llamadas a la participación fueron constantes en los oradores, dado el temor a la abstención que planea sobre esta campaña. Borrell pide el voto para "hacer en Europa lo que los españoles apoyaron el 14-M: impulsar una Europa unida y fuerte, defender la paz y el medio ambiente y las políticas sociales".

El PP intentará convencer a la mayoría de sus 9,7 millones de votantes del 14-M de que es necesario su apoyo para que el partido que perdió el Gobierno recupere su peso político y el orgullo vapuleado por una derrota inesperada. En la medianoche, Mariano Rajoy y Jaime Mayor Oreja, a quienes acompañaron Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre, se repartieron los mensajes fundamentales. Rajoy pidió el voto "como respaldo a unas políticas que han sido buenas para España" y como "una magnífica oportunidad para decir lo que se piensa", entre otras cosas, sobre lo que "ocurrió" el 14 de marzo. Parafraseando a un dirigente socialista en la noche del 13-M, proclamó: "Necesitamos partidos que no engañen" y que se dediquen como el PP "a acabar con el paro y a luchar contra el terrorismo". Y Mayor respondió al eslogan socialista, 'Volvemos a Europa': "Nunca ha sido España más europea que con los Gobiernos del PP gracias al trabajo de la sociedad española". Mayor animó a su afición con un elogio a José María Aznar. El objetivo del PP es ganar a las encuestas. Todas les dan como perdedores. "Podemos remontar las expectativas pesimistas y devolver la ilusión a nuestros votantes", resumieron los coordinadores de la campaña. Esas expectativas obedecen, según el PP, a que "acaba de arrancar la máquina de un nuevo Gobierno y eso genera mucho humo". Pero, pese a ello, anoche se conjuraron: "Podemos ganar".

Izquierda Unida va a tratar de recuperar una parte del voto que se fue al PSOE el pasado 14 de marzo como decisión de emergencia para echar al PP. Para ello, su candidato, Willy Meyer, ex diputado por Cádiz, prometió anoche en Leganés ante 250 personas "un discurso que represente a la izquierda sin complejos", lejos del PSOE. IU, que concurre en coalición con ICV, se centrará en explotar el antiamericanismo que domina en su electorado más joven. Por eso serán mucho más radicales que los socialistas al proponer una Europa alejada de EE UU, fuera de la OTAN y que acabe con la exportación de armas. Ése, junto a la defensa de la lucha palestina -"Hay que romper la relación comercial de la UE con Israel mientras siga atacando los territorios palestinos", dijo Meyer-, será el discurso dirigido a los jóvenes. Para los trabajadores de izquierdas, su otro gran banco de votos, IU propone un nuevo modelo económico para Europa. "Fuera el protagonismo de los bancos y las multinacionales", proclamó el cabeza de lista. En vez del Pacto de Estabilidad, que, según IU, obliga a limitar los gastos sociales, la federación propone una Europa "social y verde" en la que se coloque siempre el empleo de calidad por encima de la estabilidad. El líder de IU, Gaspar Llamazares también participó en el inicio de la campaña, que costará 1,8 millones.

La coalición Por la Europa de los pueblos inició su campaña en el antiguo pabellón del club de baloncesto Joventut de Badalona, (Barcelona) con una cena mitin para medio millar de personas. En el acto intervinieron, además de su primer candidato, Bernat Joan, el secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod; la presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti; el diputado a Cortes de la Chunta Aragonesista (CHA), José Antonio Labordeta; y el coordinador general del Partido Socialista Andaluz (PSA), Pedro Pacheco. Su principal idea es la exigencia de un reconocimiento institucional en la futura Constitución europea para las naciones sin Estado y las regiones con capacidad legislativa. Sólo avances significativos en esta materia lograrían arrancar de estos partidos un "sí critico" a un proyecto de Constitución europea que consideran hecho, afirmó Bernat Joan, "a medida de los Estados que van contra" sus aspiraciones.

Ignasi Guardans, primer candidato de la coalición Galeusca formada por Convergència i Unió (CiU), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Bloc Nacionalista Valencià (BNV), inició su campaña electoral en Barcelona, en un acto en el que intervinieron los principales dirigentes de CiU, incluido Jordi Pujol. Guardans sostuvo que la realidad europea "no puede reducirse a 25 embajadores" y reclamó una Europa concebida como "suma de identidades con su propia cultura y su propia política". Guardans criticó que el Estado español "continúe olvidando su realidad estructural y constitucional cuando cruza los Pirineos" y se presente "como la España anterior a 1977: centralista, unitaria y castellana, sin entender la diversidad de Parlamentos autonómicos". Ésa es la realidad que según Guardans ha de reflejarse en Europa.

La otra coalición de nacionalistas y regionalistas, Coalición Europea, está formada por Coalición Canaria, Partido Andalucista, Unió Mallorquina y Partido Asturianista.