La Generalitat crea la autoridad del transporte del Camp de Tarragona

El Consorcio del Transporte Público del Camp de Tarragona echó a andar ayer tras años de reivindicaciones, en una primera reunión de trabajo del organismo que tiene que poner solución al déficit de servicio de la zona: unificarlo y ordenar sus tarifas. Tarragona (Tarragonès), Reus (Baix Camp) y Valls (Alt Camp) y la Generalitat sentaron las bases de una autoridad metropolitana del transporte a la que podrían unirse Cambrils, Vila-seca o Salou.

El presidente del consorcio y consejero de Política Territorial del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, aseguró ayer que en un periodo de tiempo "razonable" los tarraconenses "pueden confiar en que tendrán un sistema integral de cercanías dentro de un sistema integral de transporte público".

El principal acuerdo alcanzado ayer fue impulsar un sistema de autobuses y trenes de cercanías que el usuario pueda utilizar con el mismo billete. La llamada integración tarifaria o billete único, según el plan de trabajo del consorcio, tendría que estar lista a comienzos de 2005, aunque en esa fecha es probable que el Ejecutivo catalán no haya conseguido instaurar aún una red de trenes de cercanías que hoy ni siquiera existe.

Aun así, Nadal avanzó ayer que el Gobierno de la Generalitat ya ha abierto negociaciones con Renfe con el objetivo de constituir una empresa mixta entre esta compañía y Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), que gestione las redes de cercanías de Cataluña.

Actualmente, de los aproximadamente cuatro millones de viajes cortos semanales que se producen en el triángulo Tarragona-Reus-Valls, solamente el 12% son viajes que se realizan en transporte público. La causa de tan bajo porcentaje la apuntó Joaquim Nadal al decir que el Camp de Tarragona se está "metropolizando". En cambio, los sistemas de transporte público municipales no abarcan más allá de los límites de cada ciudad. Para el consejero de Política Territorial, la solución a la problemática tarraconense pasa por "medidas de ámbito metropolitano".

Al margen de la integración tarifaria, el organismo del transporte público tarraconense evaluará la posibilidad de crear nuevos sistemas de transporte, como un tranvía que circularía por la actual línea de Renfe de la costa, y que uniría las principales ciudades del litoral.

Cuando esté lista la nueva vía de tren de alta velocidad, ahora en construcción, la antigua línea quedará desafectada y son múltiples las propuestas de futuros usos para esta infraestructura que hoy atraviesa Salou, Vila-seca y Cambrils condicionando su planeamiento urbanístico.

La Generalitat, a partir de ahora y hasta el primer trimestre de 2005, llevará las riendas de esta incipiente autoridad del transporte, que empezará a funcionar de manera autónoma cuando finalice estos trabajos preliminares. En este momento el consorcio contratará a un gerente y personal de administración y se constituirá el comité ejecutivo del ente.

La futura red integral de transporte público del Camp de Tarragona cuenta con unos 350.000 usuarios potenciales entre octubre y mayo, cifra que en verano se elevaría hasta los 850.000.