"El Papa no se plantea el mañana"

¿Noticias sobre la salud del Papa? "Está mejor. Si tomamos como referencia el año pasado, está mucho mejor", dijo ayer el periodista español Joaquín Navarro Valls, uno de los hombres más cercanos al sumo pontífice del catolicismo. Portavoz oficial del Estado de la Santa Sede desde hace 26 años, Navarro vino a Madrid para presentar el último libro del Papa, titulado ¡Levantaos! ¡Vamos!. Lo hizo en un doble acto -en la sede de la nunciatura [embajada] vaticana, por la mañana, y en el lujoso hotel Villa Magna, al anochecer-, arropado por el cardenal Antonio María Rouco y el nuncio Manuel Monteiro.

La vida de Juan Pablo II, que acaba de cumplir 84 años y padece de Parkinson, corría peligro hace un año, según indicios y rumores agravados entonces por unas palabras del cardenal Joseph Ratzinger en un almuerzo privado donde, con aspecto compungido, el prelado alemán pidió que se rezase por el anciano enfermo. Navarro dijo ayer que "algunos medios exageraron entonces un poco". Y achacó los síntomas evidentes de agotamiento del Papa a "falta de descanso" y al intenso calor, que el verano pasado costó la vida a miles de ancianos en toda Europa. Según el portavoz vaticano, las ceremonias con motivo del 25 aniversario de su pontificado impidieron a Juan Pablo II irse a descansar diez días a la montaña, como era su costumbre, y tuvo que soportar los rigores de la residencia veraniega de Castelgandolfo, a 30 kilómetros de Roma, algo menos calurosa que la capital italiana, pero mucho más húmeda.

Navarro contó que el Papa escribió o dictó el libro ¡Levantaos! ¡Vamos! en esos meses,en plena crisis de salud, que calificó textualmente como "meses de alarmismo". También dijo que los "límites físicos" del Papa, "son obvios" y que su "oficina [de prensa] no trata de ocultarlos". Pero inmediatamente subrayó la prodigiosa actividad del pontífice, que tiene viajes programados hasta 2005 -el próximo a Suiza, los días 5 y 6 de junio-, concede una decena de audiencias diarias y mantiene intacta su capacidad para cambiar de idioma según la nacionalidad de los visitantes.

"El Papa no se plantea el mañana. Vive llenando con intensidad el minuto que tiene delante. Hay ya programaciones para un año o año y medio, pero vive el momento presente. Ayer ya ha pasado, mañana ya veremos. Aunque lógicamente, tiene presente y hace previsiones, por ejemplo la jornada de la juventud de 2005 en Colonia [Alemania]", dijo Navarro Valls.