El PSOE no pedirá de momento que Aznar declare sobre el 11-M

La comisión de investigación sobre los atentados del 11 de marzo se constituirá hoy en el Congreso e iniciará sus trabajos el 15 de junio. La primera clave será las comparecencias que piden los distintos grupos. De momento, el PSOE ha asegurado que prefiere no solicitar que el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, comparezca en el Congreso. Aunque cambiaría de opinión si cree que el PP "cae en extremismos". El PP también condiciona su estrategia a "los extremismos del PSOE".

Todavía no hay una decisión cerrada pero, "en principio", el PSOE no tiene intención de citar al ex presidente del Gobierno, José María Aznar, entre los comparecientes que serán llamados en la comisión de investigación parlamentaria sobre los atentados del 11 de marzo. Sin embargo, la dirección socialista no va a hacer por ahora una declaración categórica en ese sentido porque quiere estudiar cuál es el comportamiento del PP en sus peticiones de comparecientes para la comisión.

La dirección del PSOE y del grupo parlamentario ya han mantenido sendas reuniones para calibrar la lista de personas que serán llamadas a la comisión del 11-M que también abordará, a petición del PP, lo que sucedió en España los días siguientes. En principio, según fuentes socialistas, el ex presidente Aznar no será llamado a la comisión por "respeto a la dignidad del cargo que ocupó". Pero los socialistas condicionan esa decisión a lo que pida el PP. Si consideran que este partido se sitúa en una posición "extremista" todo será posible, informan en la dirección socialista.

En este sentido, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, declaró ayer a Europa Press que su partido pretende "que esa comisión arroje luz sobre lo que ocurrió, para evitarlo" en el futuro y, a su juicio, "la comparecencia de Aznar aportaría poca luz". Blanco también expresó su confianza en que todos los partidos tengan en cuenta que la comisión no puede poner en peligro "la seguridad del Estado", por lo que apela a la "prudencia" de los representantes de los partidos políticos.

Esa prudencia ha marcado los primeros acuerdos entre los dos grupos mayoritarios. Pero también en el PP mantienen que el nivel de exigencia de comparecencias y documentación dependerá la de "actitud" del partido del Gobierno.

"Nosotros ya no tenemos nada más que perder, hemos perdido las elecciones, pero tenemos demostrado nuestro sentido de Estado", aseguran fuentes de la dirección del Grupo Popular. Por eso, añaden, el "nivel de responsabilidad lo marcará el partido del Gobierno". Y, según cómo actúe el Ejecutivo, optarán por peticiones de documentos y comparecencias más o menos arriesgadas.

Encantado de ir

La comparecencia del ex presidente del Gobierno no asusta a los populares. "Aznar estaría encantado de ir", aseguran fuentes del PP que conocen bien al ex presidente. El argumento de fondo es que ése sería un foro en el que podría dar su versión de los hechos y, con su declaración, lavar la imagen de engaño y mentira que sus adversarios le han atribuido en la gestión de la crisis surgida tras los atentados.

El PP considera que hay muchas cuestiones sobre el 11-M que pueden investigarse, incluso en positivo. Un ejemplo de estas últimas sería la coordinación de bomberos, servicios de emergencia y hospitales para atender a las víctimas. Otro, la rapidez con la que, en las primeras semanas, se avanzó en la investigación de la autoría y se detuvo a los sospechosos ahora a disposición judicial.

Pero lo más relevante para el PP es que la comisión investigue quiénes idearon el mayor atentado cometido en Europa, por qué eligieron España y cuál fue su motivación para cometerlo tres días antes de las elecciones.