El PP exige "máximo" control del flujo migratorio de los nuevos países de la UE
José Manuel García Margallo, eurodiputado y candidato número 7 del Partido Popular en las elecciones al Parlamento europeo el próximo día 13 de junio, alertó ayer en Alicante de la necesidad de regular los flujos migratorios en el ámbito de la Unión Europea (UE) "y de manera especial los procedentes de los diez estados que acaban de incorporarse", precisó.
El político del PP admitió la necesidad de la llegada de inmigrantes para equilibrar el proceso productivo, sobre todo en el apartado de la mano de obra, pero precisó que dentro "de límite y de manera ordenada".
"Los diferentes estudios constatan que en los próximos decenios la UE podrá asumir un máximo anual de unos 650.000 inmigrantes, y sólo de los nuevos 10 países del Este que acaban de incorporarse se estima un flujo migratorio de unas 250.000 personas al año", explicó. "Por tanto, se hace necesario establecer una política clara en este terreno, para que entren los emigrantes necesarios, porque de los contrario no se podrán cumplir los objetivos básicos, es decir, su incorporación al mercado laboral y su integración social", añadió.
El eurodiputado popular aprovechó su visita a Alicante para presentar una balance positivo de la labor de los parlamentarios del PP en los últimos cinco años. "Nosotros nos hemos caracterizado por la defensa de los intereses de España y de la Comunidad Valenciana, mientras que otros, el PSOE, se ha dedicado a todo lo contrario", dijo.
El candidato al parlamento europeo aseguró que el PSOE está tratando de resucitar los federalismos asimétricos y de excluir a la Comunidad Valenciana en asuntos importantes. Se refirió a la traducción de la futura Constitución Europea a todas las lenguas oficiales del Estado, "aunque el PSOE sólo pida el catalán, gallego y euskera", porque "según el estatuto de autonomía, el valenciano también lo es", afirmó Margallo. Además, también criticó la decisión de Rosa Regás, nueva directora de la Biblioteca Nacional, de unificar las publicaciones en catalán y valenciano, porque "es otro ejemplo de las intenciones del PSOE, que está creando precedentes para instaurar un federalismo en beneficio de determinadas regiones". Para el candidato, "no son anécdotas ni se trata de un problema de filología, sino de política pura y dura en torno a favoritismos regionales y réditos electorales".
Durante su intervención, García Margallo también criticó al conjunto de europarlamentarios socialistas porque antes de que el PP aprobase el PHN en el parlamento de Madrid, en julio de 2001, "el PSOE pidió un trasvase desde el Ródano que hubiese transportado el doble de agua que el del Ebro, y son los mismos diputados que ahora piden que no se nos dé financiación".
Añadió que durante el tiempo que ha pasado en el Parlamento Europeo no ha visto nunca a ningún diputado francés criticar Eurodisney, en referencia a las críticas socialistas sobre Terra Mítica, "aunque ese comportamiento no es nuevo, pues el PSOE no ha dudado nunca en sacrificar los intereses españoles en Europa a cambio de cualquier beneficio electoral".
