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CONSUMO

El consumidor prefiere el 'cine en casa' de la gama más alta o más baja

Un equipo completo, sin televisor, se adquiere por 150 euros - Un televisor plano de plasma de 42 pulgadas sale por menos de 3.000 euros - La Eurocopa y los Juegos Olímpicos animan la renovación de la sala de estar

La moda del cine en casa ya no es una excentricidad para hogares de alto standing. Cada día es más popular y no precisamente entre las clases altas de la población española. Los hogares están renovando los muebles de su sala de estar para dejar sitio al auténtico cine en casa. Auténtico, porque en realidad por tal nombre se entendía un grupo de aparatos de sonido envolvente enchufados al viejo televisor. Hoy ya a ese sonido envolvente se le añade un televisor plano y un reproductor de DVD, todo con similar calidad tecnológica.

El impulso al auténtico cine en casa ha llegado acompañado de la abrupta bajada de precios en los dos últimos años. Sólo en el pasado año, el precio medio de los televisores y equipos de sonido tuvo una reducción espectacular, de hasta el 40%, pese a que aumentan las prestaciones de los productos y se registran crecimientos de las ventas en toda la gama.

En la parte visual de este cine en casa, los televisores planos, tanto de plasma como TFT, la caída del precio medio fue del 19% el año pasado, según la consultora GFK. Este componente se ha vuelto esencial en el cine en casa y refleja un incremento del 1.200% en las ventas entre 2002 y 2003 (de 4.000 unidades a 53.500). La reducción del precio, sin embargo, también se produjo en toda la gama de televisores de tubo, que es un producto muy maduro y con el 10% más de unidades vendidas el año pasado. En los equipos de sonido, el mayor aumento se produjo en los sistemas integrados de cine en casa, con unas ventas que pasaron de 155.000 unidades en 2002 a 350.000 unidades el año pasado, sin tener en cuenta los equipos de Airis vendidos a través de una promoción periodística. El precio medio bajó hasta un 40%.

La explosión del DVD

Otro complemento básico del cine en casa es el grabador de DVD, que también está acortando la vida del vídeo mucho más rápidamente de lo que preveían los analistas. En un año se han duplicado las ventas de lectores sueltos. Se ha llegado a 2,7 millones de unidades frente a 1,2 millones del año 2002. Este aumento del 137% es similar, aunque algo inferior, al de los dos años precedentes, que fueron del 156% y 163%. El precio medio de los reproductores de DVD, pese a leer, además, ficheros JPEG y MP3 en su mayoría, pasó a ser de 126 euros frente a los 213 euros de 2002 y los 327 euros de 2001. Últimamente, las grandes cadenas de tiendas y los hipermercados están ofreciendo los lectores de DVD por menos de los cincuenta euros.

En esta ola de cambio de decoración hay otros aparatos que sufren las consecuencias. Las microcadenas aguantaron con más de medio millón de unidades vendidas, pero con un moderado crecimiento del 14% y una bajada del precio del 10%. La debacle estuvo en las minicadenas, con una reducción del mercado del 35%, pese a bajar el 45% su precio. Parece que la inversión electrónica del hogar pasa más por la diversión audiovisual y familiar que por la musical y personal.

Los productos audiovisuales destinados al gran público han entrado en una espiral de precios a la baja. En estos momentos se pueden comprar equipos completos de sonido con lector de todo tipo de discos por 150 euros, televisores de tubo de 28 pulgadas por 450 euros, grabadora de DVD de sobremesa por 400 euros, televisores planos TFT de 30 pulgadas por 2.500 euros y televisores planos de plasma de 42 pulgadas por 3.000 euros e incluso menos. Son productos de oferta, pero de marcas de gran prestigio y características irreprochables, que costaban cerca del doble hace menos de un año. Con estos mimbres, el cine en casa es más accesible que nunca.

La Eurocopa de fútbol y los Juegos Olímpicos promueven la renovación del equipamiento de las salas de estar españolas. No es un fenómeno nuevo. La organización del Mundial 82 no colocó a Españas a la cabeza del fútbol mundial, pero sí entre los países con más hogares con vídeo.

El producto de moda

Los productos de gama media, que tradicionalmente han representado el grueso de las ventas y son los que ofrecen en cada situación la mejor relación entre precio y prestaciones, despiertan cada vez menos interés.

"Está desapareciendo la gama media; el consumidor se decanta por el producto de precio muy bajo o por el de gama alta para impactar a las amistades", razona Juan Carlos Martín, director de mercadotecnia de LG en España.

Un ejemplo claro del fenómeno de moda que asola el sector está en la venta de televisores. En el segmento de productos de precio elevado, hace unos meses se produjo una gran demanda de televisores planos TFT de pequeño formato y últimamente el consumidor se decanta por los televisores de plasma de grandes dimensiones, de 42 y 52 pulgadas. Mientras, el televisor de tubo de 32 pulgadas y elevadas prestaciones y precio, que se vendía muy bien hasta hace un año, es ahora ninguneado y se opta por el modelo de tamaño similar más económico.

Además de inundar el mercado, los equipos de cine en casa se han banalizado completamente. Por menos de 150 euros se encuentra un equipo completo de cine en casa, con reproductor de DVD que además lee discos en MP3 y ficheros JPEG para ver las fotografías a través del televisor. Se trata de un equipo muy básico. Los técnicos recomiendan invertir al menos unos 300 euros, con los que ya se puede encontrar un conjunto con potencia y calidad de sonido razonable y ajustado a la sala de estar media del hogar español.

Para Guillermo Vázquez, responsable de audio de Gaplasa (que distribuye los productos de Yamaha, Loewe, Bose y Denon), el problema está en que los equipos de sonido se compran por el aspecto externo y por el precio, sin ni siquiera probar su sonido. "La preeminencia del televisor es absoluta. Es lo que consume la mayor parte del presupuesto audiovisual del hogar", añade.

Sin embargo, la instalación del equipo de cine en casa obliga a tener en cuenta que hay que distribuir seis altavoces por la sala de estar con los cables correspondientes, porque de lo contrario no se puede crear ningún efecto de sonido envolvente. Si el equipo es de baja calidad, no está justificada la instalación de tantos altavoces, ya que se distribuye básicamente ruido. Por eso Armand Sánchez, de Vieta, cree que es preferible destinar entre 600 y 1.000 euros a la compra de un equipo de mayores prestaciones, ya sea con el lector y receptor integrado o bien con elementos separados.

Para evitar cablear toda la sala de estar para alimentar los altavoces, una solución son los equipos que incluyen altavoces laterales inalámbricos, que se comunican con el receptor a través de la banda de 2,4 GHz, la misma que Bluetooth. Los altavoces laterales deben llevar, sin embargo, una antena y estar enchufados a la red.

Otra posibilidad es recrear el sonido envolvente de manera virtual, a través de altavoces frontales que simulan el sonido que producirían los altavoces laterales. Pero todo ello conviene completarlo con un televisor que no quede en ridículo ante la calidad del sonido envolvente.

Guerra en el hipermercado

El mercado está totalmente saturado por causas muy conocidas. Los productos de imagen y sonido no se encuentran solamente en las tiendas y grandes almacenes tradicionales, sino también en las grandes superficies, comercios especializados y tiendas de informática, que se concentran en los productos de mayor venta y margen. Además, proliferan los productos sin marca conocida, fruto de importaciones directas de China. "Se hace muy difícil frenar la tendencia de precios a la baja", reconoce Vicenç Dopacio, responsable de audiovisual de Toshiba.

El lector DVD continúa siendo el dinamizador del mercado audiovisual, pero ahora ya no se vende suelto, sino que forma parte de un conjunto con descodificador y amplificador del sonido para cada uno de los seis altavoces incluidos (dos frontales, dos laterales, uno central para los diálogos y un sexto más grande para el refuerzo de los sonidos graves). Es lo que se llama equipo integrado de cine en casa.

El periódico deportivo Marca ofreció las pasadas Navidades un equipo de cine en casa completo de Airis por 79 euros si se adjuntaban los comprobantes de 21 ejemplares. Se vendieron 450.000 unidades, más que todas las tiendas españolas el año pasado, estimadas en 350.000 unidades por la consultora GFK.

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