Detenido un hombre que mató a otro tras jugar una partida de futbolín

Una discusión tras una apuesta y una partida de futbolín terminó con el asesinato de José Antonio Hag Orvich, de 33 años, el pasado 18 de abril. Los agentes del Grupo VI de Homicidios acaban de detener a Alfredo J. H., de 45 años, como supuesto autor de las puñaladas que acabaron con la vida de Hag y que hirieron de carácter leve al hermano y al tío de éste, según informó la Jefatura Superior de Policía.

El homicidio se produjo en el pub Zora K-3, en la calle de Lituania (distrito de Moratalaz). La víctima, su hermano y un tío de ambos estaban jugando al futbolín, cuando entró en el local Alfredo J. H. acompañado de dos hombres. Estos retaron a los primeros, con los que se apostaron una partida. La apuesta incluía que quien no marcase ningún gol pasaría por debajo de la mesa del recreativo.

El supuesto asesino y su compañero de juego perdieron y no metieron ningún gol, pero se negaron a pasar bajo el futbolín. Entonces se inició una discusión que acabó en reyerta. El detenido sacó en un momento dado una navaja y asestó varias puñaladas, la más grave en la región hepática, a José Antonio Hac. Murió horas después en las urgencias del hospital Gregorio Marañón, donde también fueron atendidos sus familiares de puñaladas de carácter menos grave.

La policía logró identificar al asesino gracias a los testimonios de los clientes que se encontraban en ese momento en el bar. De hecho, agentes de la Policía Científica pudieron hacer un retrato robot del homicida, que fue distribuido por las comisarías de la región. Los agentes del Grupo VI vigilaron el domicilio del supuesto autor, en el bloque de viviendas de Moratalaz junto a la M-30 conocido como el ruedo, en la avenida del Doctor García Tapia. Sin embargo, el supuesto culpable había abandonado su casa, junto a su familia y se había marchado a casa de otros familiares.

La policía halló su nuevo paradero la semana pasada en el distrito de Usera, donde fue detenido. Alfredo J. H. reconoció ante los investigadores su participación en la pelea y les mostró de hecho fotografías con fuertes golpes en la cara. Estas imágenes han sido incorporadas al sumario. Después se negó a declarar ante los agentes, que no han podido recuperar el arma homicida pese a haber registrado el domicilio de Moratalaz.

El supuesto agresor ha sido detenido nueve veces entre 1994 y 2001 por delitos contra el patrimonio (robos), atentado y resistencia a un agente de la autoridad y tenencia de estupefacientes.