Telefónica pone a la venta por 499 euros los móviles que permiten ver al interlocutor

Las videollamadas a través del móvil ya están en España. Telefónica Móviles inició ayer la comercialización para los particulares de los primeros terminales UMTS que permiten hablar y ver al interlocutor. Por el momento, el servicio sólo estará disponible en Madrid y Barcelona, aunque a lo largo de junio se pondrá en otras ocho grandes ciudades. Los precios, en principio, no serán muy asequibles: los terminales costarán 499 euros y las videollamadas, 0,50 euros por minuto. Vodafone anunciará hoy su oferta UMTS y Amena esperará a septiembre.

El nuevo móvil ya está aquí. El cliente de Movistar, la marca de Telefónica Moviles, que esté dispuesto a pagar los 499 euros que cuesta el terminal, viva en Madrid o Barcelona, y esté dispuesto a pagar 0,5 euros por minuto para los clientes de contrato (0,8 euros para los de prepago) pueden ya realizar videollamadas.

Telefónica Móviles presentó ayer oferta comercial para particulares de la denominada telefonía de tercera generación, también conocida como UMTS. Se trata de la primera vez que se pone en marcha este servicio en España con carácter comercial. Vodafone anunciará hoy su oferta 3G y Amena pondrá en marcha la suya a partir de septiembre. Xfera, el cuarto operador sin presencia aún en el mercado, es una incógnita puesto que su proyecto está paralizado sine die.

El consejero delegado de Telefónica Móviles, Javier Aguilera, reconoció que este estreno no va dirigido a un público "masivo", y que la implantación generalizada no llegará hasta finales de 2005 o principios de 2006.

Uno de los elementos más disuasorios son los precios. Los primeros terminales cuestan 499 euros, aunque como Telefónica, al igual que ha sucedido en otros países como Japón, cree que el gancho comercial consiste en vender los terminales de dos en dos (para que dos interlocutores puedan verse entre sí mientras hablan), venderá paquetes de dos terminales por 799 euros. Además, por ahora sólo hay dos modelos en el mercado (de Sony Ericsson y de Motorola), al que se sumarán otras nuevas marcas y modelos antes de final de año.

Otro de los problemas es la cobertura, que al principio será muy limitada. Las primeras ciudades cubiertas son Madrid y Barcelona, pero sólo en sus zonas céntricas. Es decir, sólo se podrán ver las imágenes dentro del contorno que cubra, manteniéndose el resto de servicio (GPRS) fuera del mismo. A esas capitales se unirán a lo largo del mes de junio otras ocho grandes capitales de provincia. Desde ahora a 2006 se extenderá el servicio al resto de España.

En los países donde se ha implantado, como Reino Unido, Alemania y Portugal, la tercera generación ha tenido un éxito relativo. No ha sucedido lo mismo en Japón (con su FOMA), que, tras un arranque tibio, ha vivido una verdadera explosión con más de tres millones de nuevos clientes en el último año. Las aplicaciones en el país oriental han revolucionado el mundo del móvil: un programa que quita arrugas al interlocutor u otro que oculta el lugar desde donde habla y sólo deja ver el rostro están haciendo futuro.

Aguilera indicó que los terminales son compatibles con los que lancen las otras compañías que dispongan de UMTS, tanto en España como en el extranjero, aunque, como ya sucedió con los mensajes multimedia (MMS), las primeras videollamadas entre firmas distintas plantearán problemas. Sin embargo, desde los terminales UMTS se podrá comunicar con normalidad con los actuales.

Además de la videollamada, los clientes podrán transmitir datos a alta velocidad, y tendrán acceso a la descarga de vídeos de alta calidad en la pantalla de su teléfono, videojuegos en 3D y servicios de contenidos audiovisuales (canal noticias 24 horas, Olimpiadas de Grecia 2004, Campeonato Mundial de Motociclismo, Canal Real Madrid y Canal FC Barcelona).

La oferta para particulares va acompañada de otra para empresas y profesionales, la denominada Oficin@ Movistar, que permite el acceso rápido a Internet con velocidad similar al del ADSL mediante una tarjeta de comunicación que se inserta en el ordenador portátil.

Pero sobre la nueva telefonía pesa una amenaza que puede estrangular su desarrollo: los problemas que ponen los ayuntamientos para el despliegue de antenas que está ya provocando apagones en ciudades como Valladolid. Aguilera indicó que, pese a los esfuerzos de las operadoras, el bloqueo de permisos sigue al mismo nivel que hace un año. Están en juego muchos miles de millones de euros. Sólo Telefónica va a invertir 1.000 millones de euros entre 2003 y 2006 en el despliegue de red.