El PGOU de Sevilla impulsa las vías peatonales y de sentido único

La progresiva peatonalización del centro histórico, mejorar la circulación del transporte público y potenciar las avenidas de sentido único. Estos son los objetivos básicos que propone en materia de tráfico el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla, cuya aprobación inicial está prevista para el próximo 14 de junio.

El plan prevé, entre otras medidas, construir una nueva ronda en el centro urbano, a partir de las avenidas Luis Montoto, San Francisco Javier y Bueno Monreal, donde se hará un paso subterráneo en el cruce con la avenida de La Palmera. Según explicó ayer el delegado municipal de Gobernación, el socialista Francisco Fernández, la intención es descongestionar la ronda histórica, que va desde el Puente de la Barqueta hasta el Prado de San Sebastián y en la que en un futuro sólo se podrá circular en este sentido.

El incremento de las vías de sentido único es una de las propuestas más novedosas del plan para dar fluidez a las calles que soportan más tráfico. El PGOU adopta esta medida en Luis Montoto, Eduardo Dato, Ramón y Cajal y Felipe II, grandes avenidas que conectarán las dos rondas, la nueva y la histórica.

Una de las medidas más polémicas que contempla el PGOU es la peatonalización de la avenida de la Constitución, el eje principal de acceso al casco histórico y que recorre la fachada de la Catedral. Ni el delegado de Gobernación ni el de Urbanismo quisieron ayer concretar la fecha prevista para esta medida, pero insisteron en que la decisión está tomada y que se hará en varias fases.

Varias fases

En la primera, "de forma inmediata", se peatonalizarán "la cabeza y la cola" de esta vía: la avenida de Roma, para unir los Jardines del Cristina y la fachada del Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta; y extender el andén del Ayuntamiento hasta la Plaza Nueva. "A medio plazo", sólo podrán circular por la avenida de la Constitución los residentes y el transporte de mercancías, a los que se les facilitarán unas tarjetas magnéticas para que tengan acceso por un tiempo determinado y sólo a las zonas en las que tengán que realizar su carga y descarga. "La fase final es que no tenga acceso ningún vehículo, excepto los de emergencias", aseguró Fernández.

El nuevo plan prevé aumentar las plataformas reservadas para ciclistas y las exclusivas para autobuses. Según el delegado de Gobernación, se ha diseñado una red de carril bus para facilitar la conexión del centro con cada distrito y de estos entre sí. Cuando entre en funcionamiento la línea 1 del metro, en junio de 2006, se "reorganizará" la red de líneas de la empresa municiapal de transportes, Tussam, para "buscar la radialidad" y favorecer los transbordos entre el metro y el autobús.

Por otra parte, el delegado de Gobernación avanzó que cada distrito contará en los próximos años con una gran comisaría conjunta para el Cuerpo nacional de Policía y la Policía Local.