Una charanga recorre el Rastro en apoyo a los vendedores
Una charanga compuesta por músicos, payasos y malabaristas recorrió ayer las principales calles del Rastro de Madrid en apoyo al colectivo de vendedores y público que muestran una postura totalmente contraria a una reforma del tradicional mercadillo, que suponga introducir principios de mercadotecnia que modifiquen su esencia como espacio de encuentro a nivel cultural, social y comercial.
La portavoz y vicepresidenta de esta organización, Carmen Torralbo, señaló: "Cada vez son más las personas en favor de que el tradicional mercado madrileño no se agrupe según la mercancía de los puestos, no se homologue, no se privatice y no se reduzca el número de vendedores".
Torralbo también se refirió a la creación de la marca Rastro y subrayó que "en ningún caso" el colectivo que ella representa está dispuesto a que esa circunstancia suponga la delegación de la gestión a una empresa privada, ya que según dijo, "sólo la Administración pública garantiza los canales de adjudicación de puestos, renovación, participación y reclamación, al estar establecido de forma institucional".
Punto de información
Por otro lado, Torralbo aseguró que la futura Oficina del Rastro debe ser ante todo un punto de información para los visitantes, por lo que han pedido al Ayuntamiento de Madrid que esté ubicada en un lugar "suficientemente visible" y bien señalizado, como el patio del antiguo edificio de la junta municipal.
Además, los vendedores del tradicional mercado madrileño consideran que la persona que en el futuro atienda dicha oficina debe ser bilingüe, dada la cada vez mayor presencia de turistas extranjeros, y ofrecer a los interesados un plano del espacio histórico, social y cultural que compone el Rastro.
Asimismo, exigen que facilite información de las diversas asociaciones de vendedores, indicando el domicilio social y los teléfonos y páginas web de contacto. Por último, no se explican por qué la Asociación Cultural El Rastro Punto Es no consta en la página del Ayuntamiento.
