La red del Santander recoge apoyos para el presidente de la Mutua

El Santander empieza a ayudar a su nuevo socio, la Mutua Madrileña Automovilista, y a su presidente, José María Ramírez Pomatta. Las oficinas del Santander en Madrid han recibido la orden de obtener "el mayor número posible de delegaciones de voto" en favor de Pomatta, que se enfrenta a una junta decisiva el próximo día 8 de junio, en la que se espera alguna oposición. La Mutua acaba de comprar el 1,2% del Santander.

Faltan 15 días para la junta general de la Mutua Madrileña y el Banco Santander ha acudido en defensa de Ramírez Pomatta. El miércoles 19, los empleados de las oficinas de la red Santander Central Hispano (SCH) en Madrid recibieron la orden, vía correo electrónico, de obtener "el mayor número posible de delegaciones de voto", que deberán ser entregadas "antes del jueves 27 de mayo" para que se trasladen a la Mutua Madrileña.

A ese correo se añadió otro más el viernes 21 de mayo en el que se instaba a los directores de oficina a que se consiga "el máximo número posible de delegaciones" y que el jueves 27 de mayo a las 12 horas comuniquen cuántas habían conseguido. Los empleados del banco tienen experiencia en esta tarea ya que reciben, cada año, el encargo de recoger delegaciones para el presidente de la entidad, ante la celebración de la junta.

No obstante, fuentes oficiales del banco quitaron importancia a los hechos. "No es una campaña institucional. Esta recogida de apoyos se ha hecho en otras ocasiones. El banco lo único que hace es facilitar el impreso a los mutualistas que quieren delegar el voto". También comentaron que era habitual entre las grandes entidades financieras, como el BBVA, el Banco Popular y Caja Madrid. Sin embargo, fuentes de estas tres entidades negaron que estuvieran recogiendo apoyos para Pomatta. Desde la Mutua Madrileña no se quiso hacer ningún comentario.

El mecanismo seguido en las oficinas del banco presidido por Emilio Botín ha sido el siguiente: las sucursales han recibido la lista de los clientes del banco que, a la vez, también lo son de la Mutua y se les pide que deleguen el voto. En el impreso se especifica que es "para la Junta General Ordinaria y Extraordinaria" de la Mutua, para que deleguen, "con la más amplia libertad de voto sobre los asuntos comprendidos en el orden del día, en José María Ramírez Pomatta, presidente, y, en su defecto, en José Antonio Herraiz, secretario".

Junta con oposición

Sin duda el apoyo que reciba Pomatta por esta vía será tranquilizador para la junta. Una parte de los mutualistas han manifestado su oposición al giro estratégico de la Mutua (ruptura con el RACE y el Banco Popular, los socios tradicionales, en favor del Autoclub Repsol y el Santander), realizado desde la llegada del nuevo presidente y toda la cúpula directiva, en el último año. De aprobarse los puntos del orden del día, Pomatta tendrá "las más amplias facultades de interpretación, rectificación y subsana-ción" de los acuerdos de la junta. Además de la ayuda del Santander, la aseguradora mantiene una campaña de publicidad bajo el eslogan de "A nuestros mutualistas no les gusta detenerse; a Mutua Madrileña, tampoco" y destaca el esfuerzo por mejorar y ampliar sus servicios.

Los cambios propuestos a la junta son de calado, ya que se alterarán 30 artículos de los estatutos. Con las modificaciones se pretende aumentar la transparencia en la gestión, según la empresa. También se establecerá que, pese a la gratuidad del puesto del consejero, aquellos que estén en activo serán beneficiarios de un seguro de vida y accidentes con una indemnización máxima de 200.000 euros y una pensión vitalicia, que se transferirá al cónyuge viudo, de 86.931 euros.

Mutua Madrileña tuvo el año pasado un volumen de primas de 816 millones de euros, con un aumento del 17%, y su beneficio neto creció un 49,5%, hasta 235 millones.

La primera decisión del nuevo equipo fue, a finales de marzo, romper el acuerdo existente desde hacía 18 años con el Real Automóvil Club de España (RACE), que anunció acciones legales contra la Mutua, y suscribir uno nuevo con Autoclub Repsol. Esta empresa dará asistencia en carretera a 1,2 millones de mutualistas a partir de junio, pese a que el RACE tiene con la Mutua un contrato vigente hasta diciembre. Unos días antes, la Mutua anunció el nombramiento de Alfonso Cortina, presidente de Repsol YPF, y Alberto Salazar-Simpson, también consejero del Santander, al consejo de la Mutua.

Un mes más tarde, otro sobresalto. La aseguradora anunció su salida del accionariado del Banco Popular para convertirse en uno de los principales accionistas del Santander, tras pagar 531 millones por el 1,21% del capital y una silla en el consejo. Esta operación fue pagada, en parte, con los 421 millones obtenidos de la venta del 3,81% del Popular.