La OPEP aplaza al 3 de junio la decisión de aumentar la producción

Sometidos a fuertes presiones por parte de los países consumidores de petróleo y rodeados asimismo de estrictas medidas de seguridad, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no lograron ponerse de acuerdo ayer en Amsterdam para aceptar la propuesta de Arabia Saudí de aumentar la producción de crudo del grupo, cifrada en 23,5 millones de barriles diarios, en otros dos millones de barriles más. La decisión definitiva tendrá que esperar hasta la reunión del 3 de junio en Beirut (Líbano).

La OPEP expresó su "profunda preocupación" por la escalada del precio del petróleo y mostró su firme voluntad de reducir los costes del crudo para impulsar el crecimiento económico mundial. Pero no tomó ninguna decisión para frenar la escalada del precio del petróleo, que se ha mantenido en los 38 dólares el barril en las últimas semanas.

La postura de Riad es firme, como puso de manifiesto su ministro del ramo, Alí Ibrahim Al Naimi, al advertir: "Nunca debe dudarse de la palabra de mi país". De la misma opinión participan Kuwait, Irak, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.

Otros miembros de este club de once productores, que acaparan la mitad del mercado mundial de 80 millones de barriles al día, se muestran más reticentes. Es el caso de Irán, su segunda fuerza, que prefiere no ser señalado como uno de los causantes del alza de precios. "Está bien darles un aviso a los consumidores. Pero no todo depende de nosotros", señaló su representante, Bijan Zanganeh. Venezuela sostiene que el mercado está bien abastecido y lo que hay son problemas externos y también rechaza el incremento.

"Es cierto que hay varias propuestas sobre la mesa, pero mantendremos esta fase de consultas informales hasta junio. En lo que sí coincidimos es en lo preocupados que estamos por la subida de los precios del crudo de las últimas semanas", dijo a la salida de la reunión el indonesio Purnomo Yusgiantoro, presidente de turno de la OPEP.

Mientras los miembros de la OPEP levantaban su cita informal sin resultados, el ministro holandés de Economía, Laurens Jan Brinkhorst, inauguraba el IX Foro Internacional de la Energía. A este encuentro oficial asistirán hasta el próximo lunes 70 países productores y consumidores de petróleo. Todos deben analizar el monto y naturaleza de las inversiones necesarias en el sector de la energía mundial.

Como país anfitrión, Holanda tiene que ser capaz de enfocar la cuestión de cómo afrontar la demanda futura de crudo con ayuda de Irán y Noruega, países con los que recibe estos días a sus invitados en Amsterdam.

Las necesidades de los países occidentales, en su mayoría importadores de petróleo, parecen similares. Según la Agencia Internacional de la Energía, en los próximos 30 años el consumo de energía (gas y petróleo) aumentará en dos tercios. Para poder financiar dicho incremento, harán falta 100.000 millones de dólares anuales.

Situación en Irak

La situación de Irak ha demostrado que en un mundo inestable las petroleras no se arriesgan. Prefieren esperar a que los países en crisis se estabilicen. Por otro lado, las deficiencias observadas en el sistema financiero de países como China o India, entorpecen a veces el flujo inversor. Sin olvidar que el petróleo que llega a Occidente procede en un 38% de la OPEP. Un porcentaje que la propia organización fija en un 46% para 2025 si no aumenta la capacidad productora de otras naciones, como Canadá, Rusia o Angola.

La reciente subida del precio del petróleo y su impacto sobre el crecimiento mundial ocupará parte de la reunión ministerial de los siete países más industrializados y de Rusia, que comenzaba anoche en Nueva York con una cena privada en la residencia del alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg. Está previsto que la reunión concluya hoy con una conferencia de prensa en la que se informará del resultado de los debates.

Por otra parte, según el informe Reflexiones sobre la dinámica de los mercados de petróleo y gas natural, publicado por el Consejo Mundial de la Energía, el cumplimiento de las exigencias impuestas por el Protocolo de Kioto para el control de las emisiones de gases de efecto invernadero forzaría un alza de 20 dólares en el precio del barril de petróleo, informa Europa Press.