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LA POSGUERRA DE IRAK

El Pentágono cancela los pagos secretos a su principal informador sobre Sadam

El Departamento de Defensa de EE UU ha suspendido las mensualidades que pagaba en secreto al Congreso Nacional Iraquí (CNI) del controvertido Ahmad Chalabi, el hombre que desde el exilio facilitó al Pentágono informaciones dudosas o manipuladas sobre el arsenal iraquí. Chalabi, protegido por el Pentágono, pero desdeñado por la CIA y el Departamento de Estado, dejará de recibir la financiación estadounidense el 30 de junio, la fecha marcada para la transferencia parcial de la soberanía. Un portavoz del CNI no confirmó la decisión, pero recordó que sus hombres "todavía arriesgan sus vidas" para conseguir información para las tropas de EE UU.

Aunque Ahmad Chalabi tiene más enemigos que amigos en Washington, sus defensores estaban situados en lo más alto del escalafón de Gobierno. Chalabi contaba con la protección personal del vicepresidente, Dick Cheney, retratado en las tiras cómicas como el titiritero que mueve a Bush. Chalabi era también el hombre del Pentágono en Irak, el individuo que supuestamente tenía la mejor información sobre el Gobierno de Sadam Husein, a pesar de que llevaba cuatro décadas sin pisar el suelo de su país. Según el Departamento de Defensa, Chalabi tenía confidentes en todas las capas sociales de Irak, desde los barrios bajos hasta los palacios del ex presidente.

De Chalabi partió la información falsa sobre los laboratorios móviles de armas químicas

Ganada esa posición de privilegio en Washington, el Gobierno de Bush inyectó una fuerte cantidad de dinero en forma de pagos mensuales escondidos entre los fondos reservados del Pentágono, aunque la falta de discreción de los miembros del CNI había acabado con el carácter confidencial de esas transacciones. El grupo de Chalabi recibía 335.000 dólares mensuales. En total, Chalabi ingresó 27 millones de dólares.

El último pago se ingresó el 30 de mayo con la mensualidad que culmina el 30 de junio, el día marcado para la transferencia de cierto grado de soberanía al pueblo iraquí. Aunque el Pentágono no ha dado razones explícitas sobre su decisión, todo parece indicar que la decisión es un castigo por la poca fiabilidad de las informaciones facilitadas por Chalabi, a quien sus detractores acusan de ser un político egocéntrico y corrupto con sobradas ambiciones de poder. Una fuente anónima del Pentágono ha asegurado que los pagos se han suspendido "porque no estábamos recibiendo aquello por lo que estábamos pagando".

Ayer, en una comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el número dos del Departamento de Defensa e ideólogo de la invasión de Irak, Paul Wolfowitz, trató de justificar la decisión como una demostración de independencia ante la llegada de la transferencia de la soberanía. Wolfowitz defendió la "valiosa información" que ha proporcionado Chalabi a lo largo de los últimos años, pero dijo que ahora su Gobierno "intentará obtenerla a través de los canales habituales de los servicios de inteligencia", es decir, espionaje puro y duro.

De Chalabi partió la información falsa sobre los laboratorios móviles de producción de armas químicas que Colin Powell llevó al Consejo de Seguridad de la ONU.

Bomberos iraquíes intentan sofocar un incendio en un oleoducto en las afueras de Bagdad. 

/ REUTERS
Bomberos iraquíes intentan sofocar un incendio en un oleoducto en las afueras de Bagdad. / REUTERS

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