El TSJ niega errores en la libertad a un acusado de vulnerar un alejamiento
El TSJ rechazó ayer que un error en una orden de alejamiento fuera la causa de la puesta en libertad de un acusado de vulnerarla. El pasado domingo una mujer denunció a la Guardia Civil que su ex pareja se había saltado la orden de alejamiento cuando se encontraba en Sueca. Según la versión judicial, la denunciante no portaba encima la orden y tuvo que llamar a su padre para que se la llevara. Mientras eso ocurría esperaron los agentes, la mujer y el acusado. Fuentes judiciales aseguraron que a pesar de que la mujer dijo ante el juez que había testigos de que el encuentro no había sido casual sino que su ex pareja la había perseguido, no facilitaría los nombres. El juez ordenó entonces a la policía que hiciera de forma urgente las diligencias para averiguar quiénes eran y citó a las partes para el pasado lunes.
La palabra de uno contra otro, sin testigos, acabó con la puesta en libertad del acusado, no sin que la víctima pidiera al magistrado que modificara la orden de alejamiento dictada por un juez de Torrent al no estar de acuerdo con ella porque no fijaba la distancia. El responsable de la oficina judicial de Sueca, según el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), comunicó a la víctima que la ley no le permitía esa modificación. El juez de Torrent explicó ayer, según el TSJ, que la orden dictada -medida cautelar tras una denuncia de violencia doméstica que está en fase de calificación- no prevé distancia de alejamiento "para proteger mejor a la mujer, para que la unidad de medida sea su sensación de intimidación".
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