Enric Sabater, ex secretario de Salvador Dalí, abre el baúl de las fotografías cotidianas del artista
El ex secretario de Salvador Dalí, Enric Sabater (Corçà, Girona, 1936), fue para unos un avispado arribista que se enriqueció a la sombra del genio y para otros un leal colaborador unido afectivamente al pintor por la afinidad ampurdanesa. La exposición L'ull invisible, que puede visitarse en el Palau de la Virreina de Barcelona hasta el 22 de agosto, expone más de 90 imágenes, complementadas con documentos y objetos, surgidas de la perspectiva privilegiada del ex secretario, que durante unos 12 años vivió la vida cotidiana del Dalí septuagenario y su musa, Gala.
Las imágenes de Enric Sabater demuestran que, además de tener una especial capacidad para estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, tenía un ojo excelente para las fotografías. Alguna de estas instantáneas inéditas tienen una enorme fuerza y contribuyen a consolidar la imaginería daliniana. La cámara de Sabater llegó a captar modelos desnudas posando ante el pintor y performances en las que participaba la variopinta sociedad que frecuentaba la casa de Portlligat.
Alguna de estas imágenes adquiere un tono decadente, sobre todo cuando los cuerpos de jóvenes desnudos de exquisita y andrógina belleza se mezclan, en escenas de tono surrealista, con un Dalí sumido en la ancianidad.
Sabater, que conserva unos 24.000 negativos de Gala y Dalí, consiguió captar multitud de escenas cotidianas en las que Dalí se muestra natural y abandona sus poses histriónicas. Ricard Mas, estudioso de Dalí y comisario de la exposición junto a Pere Vehí, mantiene que la novedad de estas fotos es precisamente que "Dalí no hace nada". Pocas veces se ha podido contemplar a Dalí tumbado en un colchón neumático entre las rocas de Cadaqués, tocado con barretina y sorbiendo tranquilamente un trinaranjus, o a Gala limpiando los pinceles. El ex secretario tiene entre sus instantáneas el que quizá fue último beso entre Gala y Dalí, y también la primera imagen, tomada en 1980, del pintor con el bigote canoso sin teñir.
Enric Sabater prepara un libro sobre sus experiencias junto a Dalí. El fotógrafo dijo ayer, saliendo al paso de la leyenda negra que la literatura daliniana ha ido tejiendo en torno a él, que le hace gracia que los demás tengan que "vivir de la mentira". Sabater criticó la documentada y clásica biografía sobre Dalí de Ian Gibson, a quien reprochó que se hubiera aproximado a "personas no adecuadas".
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