La mujer acusada de matar a su bebé declara que no se dio cuenta del parto

No hubo sorpresas en la repetición del juicio a una mujer acusada de haber matado a su bebé recién nacido. La nueva vista comenzó ayer en la Audiencia de Sevilla. El letrado volvió a pedir la libre absolución de la inculpada y la acusación, representada por el fiscal jefe de la Audiencia, Alfredo Flores, en la que puede ser una de sus últimas comparecencias en el tribunal andaluz, solicitó una pena de 16 años por el delito de asesinato. La mujer declaró que se bañó sin saber que iba a dar a luz y que después vio "a un niño bajo el agua".

María del Carmen D. Z. fue juzgada hace dos años acusada de haber asesinado a su bebé nada más nacer, el 29 de marzo de 2001, en la localidad sevillana de Camas. En el juicio, que se celebró en abril de 2002, la mujer, de 31 años, fue absuelta por un jurado popular, aunque la Fiscalía de Sevilla recurrió el fallo. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) le ha dado la razón y ha ordenado repetir el proceso "por la falta de motivación del veredicto del jurado".

El juicio volvió a celebrarse ayer ante un jurado popular compuesto por seis mujeres y cuatro hombres. Nada más comenzar el juicio, el fiscal Alfredo Flores pidió a los miembros del jurado que no pensaran "qué va a ser de los hijos de la acusada [tiene tres de parejas anteriores)", confió en que "la ley no sea vulnerada" y señaló: "Todos tenemos derecho a la vida". También hizo una pequeña alusión al "crimen de Cuenca", donde un error judicial condenó a dos hombres a 18 años de cárcel y pidió al jurado "ser la voz del que ya no tiene voz" y "la de una sociedad que pide justicia2.

Suceso "fortuito"

La defensa por su parte calificó el suceso de "fortuito y desgraciado" y recordó que la mujer ya había sido absuelta, lo que le costó la reprimenda del juez varias veces durante el proceso. El magistrado indicó al letrado que no podía citar el anterior proceso. "Ese juicio no ha existido", afirmó tajante.

Tras las alegaciones previas del fiscal y del abogado, la acusada María del Carmen D. Z. compareció y declaró que el 29 de marzo de 2001 se encontraba mal, le dolía el estómago y se metió en la bañera para relajarse con agua caliente. "Estaba sentada en la bañera, no sé lo que pasó, no sentí la menor contracción ni dolor, me metí en el agua simplemente y luego se quedó fría, no sé si perdí el conocimiento, luego vi al niño debajo del agua, lo lié en un edredón donde poníamos la ropa sucia, después no sé que hice con él, estuve hablando un rato con Ana María y más tarde llegó la policía", explicó entre sollozos.

Después de esta declaración, interrumpida varias veces por el llanto, testificó Ana María P. S., la mujer que encontró al bebé. "María del Carmen me dio una bolsa para que tirara en la basura, le dije que pesaba mucho y me contestó que era ropa que ya no le servía y que se había quedado pequeña. Yo me acordé de que mi madre muchas veces se quedaba con ropa vieja para darla y, cuando llegué a casa, abrí la bolsa y vi al niño, luego ya no me acuerdo de nada, creo que fue una vecina quién avisó a la policía", declaró también entre lloros. La testigo señaló que no notó que la mujer estaba embarazada y que ésta tampoco se lo comentó.

Tres hijos

María del Carmen D. Z. había tenido tres hijos y, en el último parto, anterior al del suceso, tampoco nadie se había dado cuenta de que estaba embarazada hasta el día en que dio a luz en el pasillo de su casa.

Su padre, Manuel D., declaró como testigo en el proceso que las relaciones con su hija eran "muy buenas" y que nunca criticó que tuviera más hijos.

El juicio está previsto que se reanude hoy con las pruebas médicas que explicarán si la mujer pudo o no dar a luz sin darse cuenta.