_
_
_
_

Pocos abogados para muchos conflictos

"Brasil sem armas" es una frase que suena a ironía en una favela de Río, pero es lo que puede leerse en varias pegatinas en una casa de Rocinha. Es la sede de la organización no gubernamental Balcão de Directos (podría traducirse como Mesa de Derechos), que trabaja en la favela desde 1996 para prestar asesoría jurídica a los vecinos. "Nuestro origen está en la demanda de la gente por el acceso a la justicia", dice Gustavo, de 24 años, abogado y coordinador de la organización. En la favela no hay ningún despacho de abogados.

Los tribunales raramente atienden las demandas de la gente de las favelas. Las viviendas no están regularizadas, y sus ocupantes carecen de título de propiedad. La Asociación de Moradores suele entregar un documento de residencia que no tiene validez legal. Los conflictos entre vecinos son comunes en Rocinha, donde nunca hubo la más mínima planificación urbanística y hoy no hay más espacio para la construcción horizontal. Las casas sólo pueden crecer hacia arriba, por lo que si alguien decide levantar una pared es más que probable que el vecino vea tapada su ventana.

"El mercado no tiene cómo comprobar de quién es la vivienda, por lo que el juez no considera propietario al ocupante que reclama". Acudir a los tribunales es poco menos que perder el tiempo para los habitantes de Rocinha; por ello, los integrantes de Balcão de Directos ponen el énfasis en la mediación por encima del proceso. "Tratamos de convencer a la gente de que la vía es el diálogo", señala Gustavo.

Malos tratos en casa

Los siete trabajadores de la organización atienden a un promedio de 400 casos al mes. "Abundan las madres jóvenes con el bebé en brazos que acuden a denunciar cualquier cosa y acaban hablando de los malos tratos que sufren en casa". "Aquí la gente vive como en una colmena, lo que hace más difícil la convivencia", comenta el abogado. Las discusiones son frecuentes, y no es raro que degeneren en violencia. Además de los problemas de vivienda, los casos más comunes de Balcão de Directos tienen que ver con separaciones matrimoniales, reconocimiento de paternidad y otros problemas familiares. "Si van a juicio no encontrarán ninguna solución, mejor es la mediación y que cada parte ceda un poco. Éste es nuestro desafío diario".

El desempleo hace estragos. Muchas mujeres trabajan, sin carta de trabajo, como empleadas domésticas en los barrios acomodados, mientras que los hombres ganan unos reales a base de chapuzas. Hay mucha economía informal que coexiste con detalles de legalidad, como los dos bancos en la calle principal. La mayoría de comercios (bares, tiendas de ropa, alquiler de vídeo y DVD, de juegos electrónicos, peluquerías...)no están legalizados.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_