La inversión extranjera en territorio valenciano en 2003 fue la más baja en los últimos diez años

La inversión extranjera en la Comunidad Valenciana registró, el año pasado, su cifra más modesta de los últimos 10 años, según los datos de la Secretaria de Estado de Turismo y Comercio. En 1993, se recibieron del exterior 137 millones de euros, el 2,4% del total recibido por España. El año pasado, sin embargo, la inversión exterior recibida por la Comunidad Valenciana quedó en 71 millones de euros, cifra que representa un descenso del 7,93% sobre 2002. El retroceso es muy inferior a la caída del 46,94% registrada en la inversión bruta extranjera en el conjunto del país, aunque la inversión en la Comunidad Valenciana supuso apenas el 0,43% de toda la que recibió el país del extranjero.

La Generalitat destaca el crecimiento de un 8% de la demanda interna en febrero

En los dos últimos ejercicios, además, la inversión extranjera en territorio valenciano ha registrado un brusco descenso sobre la registrada en 1999 y en el año 2000, cuando la autonomía recibió 1.409 millones y 1.974 millones, respectivamente. Estas cifras obedecen principalmente a dos operaciones fuertes realizadas en el sector del cemento y en el de las aseguradoras.

El grueso de las inversiones extranjeras en la Comunidad Valenciana sigue procediendo de los países de la Unión Europea, que acumularon el 81,5% del total con casi 58 millones de euros de inversión bruta. Estados Unidos ocupa, con casi 5,5 millones, el segundo lugar de origen de las inversiones llegadas al territorio valenciano y tras este país, los paraísos fiscales, principalmente el de Panamá, aún tienen un puesto en este podium, con poco más de tres millones de euros. La inversión en territorio valenciano de los diez nuevos socios europeos, que el año pasado aún eran candidatos, es pequeña, con 189.000 euros, aunque esta cifra es la mayor cantidad desde 1994.

El comercio y las actividades inmobiliarias y servicios fueron los sectores que registraron las inversiones más cuantiosas.

Las inversiones valencianas en el extranjero, por otro lado, tuvieron también en Europa su principal destino. El mercado comunitario, de hecho, absorbió el 97% de las mismas. Irlanda acumuló 482,6 millones de los 551,1 que la Comunidad Valenciana invirtió en la Unión Europea.

El capital valenciano depositado en paraísos fiscales retrocedió de forma acusada el año pasado y se situó en los 611.000 euros, cuando un año antes la cifra alcanzó los 3,7 millones de euros.

En el desglose sectorial, los sectores ligados a la cerámica y los materiales de construcción acumularon l 90% de la inversión exterior desde la Comunidad Valenciana.

La prudencia en los flujos de inversión contrasta con el crecimiento de un 8% de la demanda interna registrado el pasado mes de febrero respecto al mismo mes del año anterior, según el Informe de Coyuntura Ecónomica que elabora la Generalitat. En paralelo, los indicadores de consumo final arrojaron un aumento del 27% en territorio valenciano durante el mes de febrero respecto al año anterior, tres puntos por encima de los datos relativos a toda España. El informe apunta el peso de la matriculación de vehículos en ese crecimiento.