Montilla advierte a los socios del tripartito de que el PSOE rechazará las mociones no pactadas

El PSOE no se siente comprometido con las mociones que puedan presentar unilateralmente los partidos de izquierda en el Congreso si previamente no han sido negociadas. Por tanto, los socialistas votarán en contra de todas estas iniciativas parlamentarias, incluso de aquellas que figuren en el programa electoral del PSOE o que presenten Esquerra Republicana (ERC) o Iniciativa per Catalunya (ICV) y que se refieran a acuerdos contenidos en el pacto de legislatura del Gobierno catalán.

El primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC) y ministro de Industria, José Montilla, lanzó ayer esta advertencia en Barcelona después de reunirse con los diputados y senadores socialistas catalanes. El PSOE y el PSC, añadió, se sienten obligados a cumplir su programa electoral y todos los pactos suscritos con cualquier fuerza política, pero son compromisos que aplicar durante toda la legislatura, por lo que el resto de las formaciones no pueden imponer "ni el fondo, ni la forma, ni los plazos" al partido mayoritario.

Los grupos de Esquerra Republicana y Convergència i Unió, apoyados por Iniciativa, ya han presentado en el Congreso una moción para el reconocimiento de las selecciones deportivas catalanas y para la devolución a Cataluña del los conocidos como papeles de Salamanca, guardados en el archivo de la Guerra Civil. Y aunque ambos asuntos cuentan con el beneplácito del PSC y figuran en el pacto de legislatura catalán, los socialistas no votarán a favor durante su tramitación parlamentaria. "No se nos puede pedir que estemos comprometidos con iniciativas en cuya elaboración no hemos participado, de la misma forma que tampoco pedimos a nadie que se sienta implicado en las nuestras", explicó Montilla. "No vale presentar las cosas unilateralmente, aunque estén en el pacto y en el programa del PSC", añadió.

Montilla advirtió a los socios del tripartito catalán de que no intenten provocar desvanencias internas con sus iniciativas parlamentarias, sino que utilicen la vía de las relaciones bilaterales entre gobiernos para canalizar sus demandas autonomistas.

Sobre todo ahora, subrayó, cuando la "buena sintonía" reina entre ambos ejecutivos.

Aviso a CiU

Este mensaje, no obstante, no tenía como único destinatario a los socios del tripartito, sino que era extensible a Convergència i Unió (CiU). El ministro de Industria consideró que todo intento de hurgar en posibles contradicciones políticas entre el PSOE y el PSC responde a la "persistencia del maridaje" entre CiU y el Partido Popular porque "para ambos el adversario tiene un mismo nombre: los socialistas". "Que no presenten propuestas en asuntos en los que ellos han fracasado después de ocho años de idilio con el PP", avisó.

Convencido de que en esta legislatura algunos partidos practicarán "filibusterismo político", Montilla señaló que el Gobierno "no renuncia a controlar la agenda política", por lo que no caerá "en la trampa de apoyar una moción semanal que suponga cumplir el programa en seis meses. El programa es para toda la legislatura", insistió.En un esfuerzo de no contrariar a los socios del Gobierno catalán, el ministro de Industria puntualizó que el propósito de los socialistas es mantener una colaboración prioritaria con Esquerra Republicana e Izquierda Verde-ICV, pues ambos grupos respaldaron la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero. Montilla además señaló que el Gobieno central será fiel a sus compromisos y recordó que el acuerdo del tripartito habla de hacer avanzar conjuntamente "propuestas e iniciativas del Gobierno catalán" aprobadas mayoritariamente en el Parlament.

Las palabras de Montilla no agradaron a los republicanos. El presidente del grupo de Esquerra en el Congreso, Joan Puigcercós, reclamó a los socialistas que no "fabriquen coartadas" para votar en contra, por ejemplo, del retorno a Cataluña de los archivos de Salamanca, que se debatirá esta semana a iniciativa de ERC, CiU e ICV.

"Los papeles catalanes en el Archivo de Salamanca llevan esperando desde 1939, por lo que exigir su retorno es un deber moral", manifestó. Aunque reconoció que el sentido del voto de cada partido es "libre", advirtió al PSC de que este asunto es de "gran sensibilidad en Cataluña".

No obstante, el portavoz independentista se ofreció a negociar con el PSOE la moción parlamentaria antes de su debate en el Congreso en los términos que figuran en el acuerdo del tripartito. "Espero que con los archivos de Salamanca el PSC tenga más reponsabilidad y no esté fabricando una coartada para votar en contra", abundó Puigcercós.

En la reunión que Montilla presidió con los diputados y senadores del PSC se valoró el inicio de la legislatura y las primeras decisiones adoptadas por el Gobierno de Zapatero. El dirigente socialista catalán manifestó que el objetivo del grupo del PSC es "conseguir acuerdos y resultados" e incidir en la política del Ejecutivo para que "suponga un paso adelante en las aspiraciones de nuestro país". En este sentido recordó que el PSC es la representación catalana mayoritaria en el Congreso y el partido central que apoya el Gobierno catalán.

Sobre la posibilidad de que el Partit dels Socialistes disponga de grupo parlamentario propio en la Cámara baja, Montilla precisó está descartada en la actual legislatura pues las modificaciones del reglamento del Congreso no tienen carácter retroactivo.