De ruta por el arte

Elija el taller que quiere visitar y entre. Las puertas están abiertas. La Agrupación de Artistas Contemporáneos (MAC) de Málaga organiza este fin de semana la Cuarta Ruta del Arte, un paseo por los estudios de la ciudad y algunos pueblos de la provincia que pretende "acercar al público a los talleres y conseguir un diálogo con artistas contemporáneos". El itinerario depende del gusto del visitante. En los puntos de información del Ayuntamiento se pueden encontrar mapas con los nombres de los artistas y las direcciones de los talleres. Hay 18. "La primera vez que lo organizamos éramos ocho, ahora vamos saliendo de la ciudad y ya tenemos cinco talleres que también forman parte de las rutas en pueblos como Rincón de la Victoria, Cártama o Alhaurín el Grande", cuenta Mar H. Azorín, una de las artistas.

Mapa en mano, se pueden visitar los estudios de las 11.00 a las 14.00 y de las 17.00 a las 21.00. "Abrimos la puerta y colocamos un cartelito, eso es todo", explica Mar. El resto lo pone la curiosidad de los visitantes y sus ganas de interaccionar. "Algunos pasean por el estudio, otros preguntan, los hay que vienen con niños y tienen que regañar con ellos porque se quieren quedar todo el día", cuenta Curro Lancha, compañero de taller de Mar, en la calle Granada, 54. Trabajan en un piso dividido en seis talleres. Al entrar se escucha música étnica y risas. "Aquí hay un poco de todo, lo importante es pasárselo bien", dice Curro. Lilian Vanden, pintora y escultora, forma parte del coro. "¿Tú también eres artista?", pregunta divertida.

A la mayoría de los visitantes les gusta "estar a su aire", pasear y preguntar si lo encuentran oportuno. "Quieren saber si vivimos de esto, qué técnicas utilizamos", explica Curro frente a una de sus obras. El cuadro tiene un teclado de ordenador pegado, cuerdas cosidas y algún cable, el artista explica el proceso de creación. Mar acaba de terminar una "planta cibernética" -en la que las hojas son discos compactos- y ahora trabaja retratando partes del cuerpo humano en blanco y negro. "Es el máximo contraste", cuenta. "Estoy en esa fase".

Desde que comenzaron las primeras jornadas, hace dos años, han sido un éxito. "Las organizamos dos veces al año, en mayo y en noviembre, y cuando faltan pocos días ya nos llaman para ver cuáles serán las fechas". Forman parte de ella artistas contemporáneos con estudios propios. Cada uno tiene su personalidad: hay grupos de música, grafitti, pintores, escultores, fotógrafos, instalaciones, proyecciones de cortos.

"Viene gente de Málaga, pero también de fuera. Ven el Museo Picasso y aprovechan para hacer la ruta de los estudios", cuenta Mar. Dejan claro que no se trata de negociar - no hay ningún cuadro en venta- sino de aprender a ver y a apreciar el arte contemporáneo. "Hay gente a la que no le gusta el arte contemporáneo porque no está acostumbrado a verlo, ésta es una forma de comprender, que tenemos una base y unas técnicas, pero que no nos limitamos, todas las disciplinas tiene cabida", aporta Curro.

Lilian pega flores a sus cuadros, Inmaculada Sánchez innova con nuevos materiales en la escultura, y el baño forma parte de una instalación en la que se ven jeringuillas metidas en pequeñas cajas blancas.

Como éste, hay 17 estudios que hoy tienen las puertas abiertas al público. "La gente repite, cada vez nos apoyan más", dice Mar.