Un turismo con tracción 4×4 a buen precio
Una berlina familiar de diseño convencional, pero con tracción 4×4 de serie para mejorar la seguridad y la movilidad ante imprevistos meteorológicos (nevadas, hielo...). Y con unos precios más asequibles de lo habitual en turismos con tracción integral (desde 23.400 euros), un mercado dominado hasta ahora por las marcas de prestigio.
Carrocerías Sedán y Wagon
El Legacy es el modelo superior de Subaru en Europa, una marca japonesa controlada por General Motors que sólo fabrica vehículos con tracción 4×4. Se trata de un coche m
inoritario y diferente dirigido a los aficionados a los
deportes de invierno y actividades al aire libre. No ofrece las aptitudes de los todoterrenos en el campo ni está pensado para salir del asfalto
Boletín
, pero tiene el dinamismo de los turismos a la hora de viajar y es muy versátil y apropiado para familias con estilos de vida activos.
Se vende en dos carrocerías, la Sedán y la Wagon o familiar, que cuesta 1.800 euros más (desde 25.200) y ofrece una capacidad de carga superior para llevar material deportivo (bicicletas, tablas de surf...). Además hay una versión todocaminos o Outback,
que incluye hasta reductora, y es la alternativa asequible a los Audi Allroad y Volvo XC 70.
Línea clásica y estilo deportivo
La cuarta generación del Legacy fue Coche del Año 2003 en Japón, un título meritorio en un mercado muy competitivo. Exteriormente no seduce a primera vista porque es una berlina clásica que pasa inadvertida. Pero dentro de su discreción incluye detalles de estilo deportivo. En el frontal se echa en falta una parrilla con más fuerza y personalidad, pero los faros multifocales y las tomas de aire le dan cierto carácter. En el lateral destacan los intermitentes integrados en los retrovisores, como los de Mercedes. Y el trazo descendente del techo en la unión con la zaga acerca la línea a la de los cupés. Además, los faldones inferiores que recorren la base de los parachoques y las puertas refuerzan su discreta deportividad.
Aparte de estética, el Legacy estrena avances técnicos destacables. El chasis es un 14% más rígido, tiene una aerodinámica sobresaliente (CX: 0,28) y utiliza materiales ligeros -aluminio y aceros especiales- para reducir el peso, punto flaco de los turismos 4×4. Y lo importante es que se aprecia en la conducción, con un comportamiento, prestaciones y consumos mejorados que permiten viajar a buen ritmo, con una sonoridad y gasto de combustible moderados.
Calidad europea en el interior
El interior refleja el esfuerzo por atender los gustos europeos y tiene una resolución cuidada. Destaca la calidad de los plásticos y los ajustes, que, junto a un diseño moderno, crean un ambiente agradable y bien acabado. Además, como ha crecido en anchura tiene un interior amplio con unos asientos delanteros envolventes, suficiente espacio para las piernas atrás y un buen maletero. Y se han habilitado suficientes huecos: bolsas grandes en las puertas, una caja bajo el piso del maletero y la zona del freno de mano bien aprovechada, con dos posavasos delante y dos atrás, apoyabrazos con caja...
Tres motores de gasolina
La gama Legacy consta de tres motores de gasolina: 2.0 (140 CV), 2.5 (165 CV) y 3.0 R (245 CV) con cambio secuencial de cinco marchas. El equipamiento aumenta en función de la potencia, pero todos tienen unos precios ajustados y un buen equipo de serie, con cuatro airbags, ABS, reposacabezas activo, climatizador, tracción 4×4, radio-CD, todo lo habitual y una garantía de tres años.
Conclusión
El Subaru Legacy es un turismo de imagen convencional con la tracción 4×4 de serie como aspecto diferenciador. Ofrece una línea discreta, una mecánica moderna y un interior bien acabado. Y tiene unos precios más ajustados de lo habitual en coches con tracción integral y un buen equipo de serie.
UN JAPONÉS VISTOSO POR DENTRO
El diseño interior y la calidad de ejecución del Legacy suponen una evolución en la sobriedad habitual hasta hace poco en Subaru y otras marcas japonesas. Se mantiene la sencillez, como se aprecia en el salpicadero, con unos trazos limpios y ordenados. Pero ahora aplica unos plásticos más vistosos combinados con detalles metalizados que también se utilizan en la consola central y los paneles interiores de las puertas. Y el aspecto es mucho más elegante y aparente. La calidad de acabado se refleja también en la insonorización: aunque las puertas no llevan marcos, ajustan bien sin provocar ruidos aerodinámicos.
El Legacy ofrece unas plazas traseras desahogadas en altura y espacio para las piernas. El apoyabrazos central da acceso a una trampilla para los esquís, y las tapicerías en dos tonos alegran el ambiente interior. Además, el apoyabrazos delantero lleva un cenicero y dos posavasos desplegables integrados en la parte posterior que dan servicio a los pasajeros de atrás.
El maletero es amplio, pero no demasiado considerando la longitud del coche, y lleva una caja para objetos debajo del piso. Por lo demás, en la zaga destaca el pliegue superior del capó, y también el diseño envolvente de los laterales del parachoques, que dan un toque deportivo al conjunto.
PRECIOS COMPETITIVOS
La oferta de berlinas con tracción 4×4 es limitada y se centra, sobre todo, en las marcas de prestigio. Sin embargo, el Legacy es una de las propuestas más asequibles en su tamaño. La versión 2.0 Sedán cuesta incluso 1.300 euros menos que el Skoda Octavia Combi (familiar) equivalente, que además viene de serie con un equipamiento algo inferior (cuatro airbags), aunque puede montar el ESP (541 euros).
El resto tiene unos precios bastante superiores, empezando por los VW Passat y Mazda 6, que cuestan más de 8.000 euros más. Los dos tienen unos consumos más altos, aunque el primero ofrece unas prestaciones claramente superiores. Y el modelo japonés viene de serie con una dotación más completa que incluye asientos eléctricos y otros detalles. En un escalón por encima está el Audi A4, que sale 9.200 euros más caro, aunque con ESP de serie.
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