La ONU de las ciudades

El pasado dia 5 de mayo se concluyó en Paris el proceso de creación de la organización mundial de las ciudades con el nombre de CGLU (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos). Cerca de 3.000 personas, autoridades locales y representantes de redes de ciudades de todo el mundo, participamos en este congreso que puede ser considerado como un acontecimiento histórico. A partir de ahora, para entendernos, me referiré a Ciudades Unidas o CGLU para hacer referencia a esta nueva organización.

¿Por qué es un acontecimiento histórico?.

Hace ya más de 50 años, tras el desastre de la II Guerra Mundial, se creó la Organización de Naciones Unidas (ONU), como mecanismo internacional para garantizar la resolución pacífica de conflictos, la defensa de los derechos humanos, la lucha contra la pobreza y otras importantes metas que puedan poner remedio a los grandes y compartidos problemas de la población mundial. La ONU ha cumplido su papel y lo sigue cumpliendo, a pesar de su déficit democrático y de que su poder sea violentado por la fuerza de grandes potencias que siguen queriendo imponer su visión unilateral de la historia.

Pero en estos mismos años hemos ido asistiendo al crecimiento del poder local, del gobierno local, el más cercano a la ciudadanía, que va asumiendo progresivamente, en todo el mundo, más competencias, más compromisos, mas retos, fruto de un proceso generalizado de puesta en valor de la descentralización. Los poderes locales se enfrentan al problema del desempleo, de la exclusión social, de la violencia, del desarrollo económico, humano y cultural. Los poderes locales van más allá de la recogida de residuos, del abasto del o del alumbrado de las calles, asignaturas tradicionalmente importantes, participan de una agenda mucho más compleja, a pesar de que este compromiso no ha ido acompañado de la transferencia de los recursos adecuados para desarrollarla con mayores posibilidades de éxito. Los poderes locales hacen diplomacia internacional en defensa de la paz, a través del hermanamiento y la cooperación internacional.

La población mundial se distribuye en comunidades urbanas y rurales, pequeñas, medianas y grandes, cientos de miles de gobiernos locales que están representados en esta nueva organización de forma directa o a través de diversas redes en las que participan.

Este congreso de fundación culmina un proceso de acercamiento entre grandes asociaciones de ciudades ya existentes y en el han participado todo tipo de redes internacionales de ámbito temático o regional, entre las que nos encontramos. Desde el momento de su fundación, CGLU ha hecho repaso a los grandes problemas y retos divididos en tres grandes grupos:

- Desarrollo local sostenible en un mundo en proceso de globalización: inclusión social, la vivienda, empleo, medioambiente sostenible, agua y saneamiento, multiculturalidad, seguridad, paz , servicios esenciales.

- Descentralización y poder local (autonomía local): financiación local, democracia participativa, igualdad de género, concertación con la sociedad civil y el sector privado.

- Cooperación internacional descentralizada, la diplomacia de las ciudades como vía para la paz: colaboración con la ONU, fomento de la relaciones entre ciudades a través de cooperación descentralizada, la defensa de acuerdos de paz y respeto a derechos humanos.

En el epílogo de la Declaración final del Congreso Fundador se afirma que "...La acción local fundada en la solidaridad puede transformar el mundo en un espacio más igualitario y democrático". Esta afirmación parte de la convicción de que las ciudades están en mejor posición que los estados para conseguir relaciones de respeto, intercambio, y resolución pacífica de conflictos, por tanto, hay que dar una oportunidad a esta acción diplomática complementaria, más aún en este momento en el que la guerra se ha convertido en un hecho lamentable de consecuencias locales y globales.

Una gran ausencia fue la de las ciudades palestinas, imposibilitada para viajar por el gobierno de Israel.

¿Qué pueden hacer los poderes locales ante un problema como éste? Aquí tenemos un ejemplo de cual puede ser el papel de Ciudades Unidas: en el marco del Congreso se reunió la Red de Ciudades Europeas por la Paz en Oriente Medio, que pretende impulsar la colaboración a tres bandas a favor de la paz, junto con ciudades palestinas e israelíes. En esta ocasión la red, en la que participa FAMSI en representación de entes locales andaluces y de la Confederación española de Fondos Municipales de Cooperación, tiene dos iniciativas importantes: enviar una delegación de autoridades locales a visitar a sus homólogos israelíes y palestinos y convocar una Conferencia Europea de Ciudades por la Paz en Oriente Medio que se celebrará en Córdoba en el primer trimestre de 2005.

Desde aquí, desde nuestra tierra andaluza, puente entre Oriente y Occidente, entre Europa y América Latina, cuna de culturas y ferviente defensora de la paz, saludamos a esta nueva organización mundial y prometemos hacer todo el esfuerzo para que nuestra presencia en la misma sirva para defender los valores de la solidaridad.

Larga vida a Ciudades Unidas.

Francisco Pulido es Presidente del Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (FAMSI)