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El nuevo rector del CEU no descarta "converger" con la Universidad Católica "el día de mañana"

Bullón de Mendoza se desmarca de una posible reestructuración de la plantilla docente

Aunque no descarta alguna fórmula de integración en el futuro con la recién creada Universidad Católica, el nuevo rector de la Cardenal Herrera-CEU, Alfonso Bullón de Mendoza, aseguró ayer que no ha venido a Valencia "con esas instrucciones". Respecto al revuelo ocasionado por una supuesta reestructuración de la plantilla anunciada por su antecesor, José Luis Manglano, el nuevo rector desestimó esa posibilidad, aunque afirmó que su objetivo durante este mandato es consolidar lo existente, en cuanto a profesores, alumnos y titulaciones, antes que crecer.

El catedrático madrileño Alfonso Bullón de Mendoza se reunió ayer por primera vez con los medios informativos valencianos tras su nombramiento como rector por el Patronato de la Fundación Cardenal Herrera-CEU. Consciente de ser nuevo en esta plaza que apenas conoce -"Valencia es más bonita de lo que creía", aseguró-, fue cauto en sus respuestas y subrayó que había venido "solo" de Madrid. "He confirmado a todos los miembros de la Junta Directiva", ratificó, tras echar flores sobre el equipo existente. Respecto a la inminente reestructuración de plantilla que en una reunión similar, aunque en este caso de despedida, había hecho José Luis Manglano, el anterior rector, Bullón de Mendoza aseguró que no pretende llevarla a cabo.

Bullón de Mendoza aceptó el reto de competir con las universidades públicas presentes en el ámbito valenciano, pero rehusó usar ese mismo término para la relación con la recién creada Universidad Católica. Justificó la creación de ésta porque "con la nueva legislación, los centros adscritos han dejado de tener sentido y la única opción es cerrarlos o crear una universidad, que es lo que ha hecho el arzobispo". La única opción alternativa para las universidades privadas sería la integración, continuó el nuevo rector, pero "es un proceso largo, engorroso, delicado y por eso se ha creado una Universidad Católica". Sin embargo, dejó abierta la puerta a una posible "convergencia" que se podría producir "el día de mañana". Más o menos el futurible que el día anterior apuntó el arzobispo, Agustín García-Gasco, al decir que no pondría "ninguna dificultad" a que las dos universidades "se puedan sumar en algún momento".

Por ahora, el proyecto de Bullón de Mendoza es "tender más a la consolidación que al crecimiento" de la universidad cuya dirección le han encomendado, tanto en titulaciones, como alumnos y profesores, según afirmó. Dijo, sin embargo, mantener la aspiración a una serie de nuevas titulaciones que Manglano ya había planteado ante la consejería y en el Consejo Interuniversitario, pero añadió que, tras reunirse con el director general de Universidades, no veía viable su implantación para el curso próximo.

En cuanto al "giro conservador" que se ha dicho suponía su nombramiento, Bullón de Mendoza se puso en guardia y aseguró que "en cuestiones universitarias" siempre se ha "sentido renovador".

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