Los obispos critican la expansión de la 'telebasura' en España
Lamento eclesial por la ridiculización de la religión y la familia
Los obispos reiteraron ayer sus lamentos por el comportamiento de "una parte importante" del sector televisivo español. "Especialmente doloroso e injusto es el fenómeno llamado telebasura cuando se ensaña en la ridiculización de la concepción auténtica de la familia y de los sentimientos religiosos de los católicos", sostienen los prelados en un mensaje emitido por la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, que preside José Sánchez, responsable de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara.
"Desgraciadamente, dejándose llevar de una exclusiva visión mercantilista de la comunicación, se ha instalado en una parte importante del sector televisivo español un bajo perfil ético y cultural en muchos de sus contenidos, lo que constituye un atentado continuado a la salud moral y cultural de sus usuarios. Especialmente doloroso e injusto es el fenómeno llamado telebasura cuando se ensaña en la ridiculización de la concepción auténtica de la familia y de los sentimientos religiosos de los católicos, y hasta en el ataque abierto o solapado", dice el mensaje episcopal dado a conocer ayer con motivo de la 38ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que Roma ha convocado para el próximo día 23.
El informe, cuyo texto figura en la página web de la Conferencia Episcopal -http://www.conferenciaepiscopal.es-, se titula Riqueza, riesgo y responsabilidad de los medios de comunicación, y ha sido elaborado por los obispos José Sánchez (Sigüenza-Guadalajara), Antonio Montero (Mérida-Badajoz), José Gómez (Lugo), Juan del Río (Jerez) y Joan Carrera (obispo auxiliar de Barcelona).
Libertad de expresión
¿Libertad de expresión? Los obispos afirman que la llamada telebasura "no
puede justificarse" con una apelación de ese tipo. "La libertad de expresión, cuando no se usa con justicia, se vuelve en contra del adecuado ejercicio del derecho de la información, al no armonizarse éste con el respeto debido al resto de los derechos fundamentales de la persona, como son el de la intimidad, el del honor, el de la libertad religiosa...", dicen los prelados, que también replican a quienes excusan "esta patología televisiva" apelando a la numerosa audiencia que tiene ese tipo de programas. "No se puede apelar al refrendo de audiencias numerosas a las que previamente se les induce machaconamente al consumo de dichos productos audiovisuales y no se les da, en la práctica y al alcance de los bolsillos de la gente humilde, otras alternativas televisivas, debido a la homogeneización mimética de este tipo de programas en las mismas bandas horarias de las parrillas de casi todas las cadenas", afirman.
Los prelados católicos creen no estar solos en la execración de la televisión basura. "Son ya numerosas y coincidentes otras voces, provenientes de los más diversos sectores sociales, que han denunciado esta situación negativa en parte de la programación televisiva -especialmente en el prime
time- que oscurece el trabajo de otros programas de televisión, muchos de ellos de gran calidad y a los que sería injusto extender este juicio".
Y señalan a la Administración del Estado como la responsable de "preservar unos mínimos de calidad ética y estética en los medios". Piden al nuevo Gobierno socialista la pronta creación de un Consejo Audiovisual con el encargo de promover esos objetivos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.