Una mujer de 74 años, hallada muerta con unas tijeras clavadas en la sien

Rosario Benito Rodrigo, una mujer viuda de 74 años que regentaba el club de alterne Boom-Boom, en el número 14 de la calle de Coslada, en Madrid, fue hallada muerta ayer en el local con unas tijeras clavadas en la cabeza, según el Cuerpo Nacional de Policía.

La víctima acudía al club a diario, sobre las tres de la tarde, para hacer tareas de limpieza, y dos horas después llegaban las mujeres que trabajan allí. Cuando éstas acudieron ayer vieron la puerta cerrada, por lo que avisaron a su yerno para que abriera y, posteriormente, a los bomberos y a la policía. Los investigadores descartan inicialmente que el móvil del crimen fuese el robo.Las empleadas del club, al no poder entrar en el local, avisaron al yerno de la víctima. Éste llamó por teléfono al Boom-Boom y al teléfono móvil de Rosario, pero nadie le respondió. Por eso decidió avisar a los bomberos, que derribaron la puerta blanca que da acceso al local. Allí encontraron a la mujer tumbada boca arriba y con las zapatillas quitadas. Tenía clavadas unas tijeras en una de las sienes, y presentaba una cuchillada en el pecho, según fuentes de la investigación. "Solía abrir sobre las siete de la tarde y ya no cerraba hasta las tres de la madrugada. A esa hora, como ya es muy tarde, nadie limpiaba el establecimiento, sino que venía ella al día siguiente", dijo su consuegra, Margarita.

Un facultativo del Samur-Protección Civil certificó la muerte, según una portavoz de Emergencias Madrid. Inspectores del Grupo X de Homicidios y agentes de la comisaría del distrito de Salamanca se hicieron cargo de las investigaciones. También acudieron especialistas de la Unidad de Subsuelo, que buscaron por las alcantarillas el arma blanca utilizada para apuñalar en el pecho a la mujer y unas llaves, y agentes de la Policía Científica. La policía no descarta ninguna hipótesis, aunque el robo parece poco probable.

Fuentes cercanas a la familia explicaron que el local, que se halla en la esquina con la calle de Agustín Durán, lleva abierto unos 30 años. Rosario Benito había enviudado hace años, por lo que ella se hizo cargo del local. Hacía poco tiempo que había cambiado de empleadas. "Más de una vez nos había dicho que la clientela había bajado mucho últimamente y que estaba pensando en traspasar el negocio. Pero no lo hacía porque todo esto le servía de distracción. Era una persona muy activa que no podía estar parada nunca", señalaron personas cercanas a la fallecida. El local, que tiene una salida de emergencia hacia un patio interior, carecía de reservados y los clientes sólo podían consumir copas.

Cumpleaños de la hija

La única hija de la víctima, María del Mar, cumplía ayer 36 años. Rosario había estado por la mañana con ella y le había llevado varios regalos. Después se había marchado, como era habitual, a su negocio. Residía en un chalé de dos plantas en el barrio de la Concepción (Ciudad Lineal), cerca del domicilio de su hija, su yerno y el hijo de ambos, de cuatro años. "Estaba contenta porque este fin de semana se iba a una casa que tiene en Alicante a pasar una temporada, ya que mi hijo [el yerno de la víctima] tenía ahora 15 días de vacaciones", explicó la consuegra de la fallecida. "No me puedo explicar qué ha podido pasar, porque ella, cuando abría, no llevaba nada de dinero. O sea, que si la han querido robar, no se han llevado nada", agregó.

Este homicidio eleva a 24 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año, frente a las 47 del mismo periodo de 2003. El asesinato de Rosario Benito es el primero que ocurre en el distrito de Salamanca en este año.