El Consell presenta el programa de 'catering' social a los alcaldes

El jefe del Consell, Francisco Camps, y la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, presentaron ayer el programa piloto de catering social a un nutrido grupo de alcaldes en el Palau de la Generalitat. El programa piloto, cuyo concurso ya se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana hace meses y que se pondrá en marcha a partir de octubre próximo, prevé atender en el primer año de funcionamiento a una cifra que oscilará entre las 800 y las 1.000 personas mayores de 65 años en 30 municipios valencianos.

El objetivo es que las personas que no se puedan valer o tengan dificultades se incorporen a un programa que les garantizará una comida ajustada a sus necesidades diariamente y que les permitirá contar con un control por parte de la Administración que mejore su calidad de vida.

Durante la presentación, Francisco Camps recordó que el programa de catering social es uno de los compromisos asumidos por el Partido Popular durante la campaña electoral y forma parte de las políticas de empleo, vivienda, salud y bienestar social sobre los que el Consell quiere basar la prosperidad.

El presidente de la Generalitat aseguró que su voluntad es "consolidar de verdad este proyecto". "Le damos la importancia que el gobierno le da a los grandes temas", recalcó el titular del Consell, que insistió en la necesidad de huir de las abstracciones y colocar en el centro del problema a las personas. Así, Camps recordó el caso de una longeva tía suya que sufrió una insuficiencia coronaria y cómo la decisión de la familia de que se mantuviese en su entorno familiar la ha dotado de una mayor calidad de vida. "No hablamos de una cosa teórica, sino de personas como mi tía, y de muchas otras personas que todos conocemos", prosiguió Francisco Camps, "esto tiene sentido si todos nos ponemos a trabajar en la misma dirección".

La consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, reconoció que el jefe del Consell es el principal impulsor de la iniciativa y que había insistido en la posibilidad de incrementar el número de personas atendidas en el programa piloto. Un programa que tras su primer año de funcionamiento está previsto ampliar paulatinamente a toda la Comunidad Valenciana.

De Miguel indicó que la Generalitat sufragará la comida diaria con 2,5 euros, mientras que los ayuntamientos aportarán 1,5 euros y los beneficiarios deberán costear el servicio con dos euros por cada comida.