_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

PP posAznar

Es lógico que una derrota tan inesperada como la del 14-M provoque problemas internos en el PP, que había estado ocho años en el poder. Los populares han tenido problemas de liderazgo en Valencia, y también en el País Vasco, de sucesión en Galicia, de rivalidad entre cargos institucionales en Madrid, e intentos de ajuste de cuentas en Cataluña; pero también problemas de desconcierto generalizado: un partido que daba por seguro que iba a seguir gobernando, se halla ahora ante la necesidad de hacer oposición. Y todo ello poco después de que se produjera el cambio de liderazgo en la cúpula del mismo.

A menos poder a repartir, mayores rivalidades; o mejor: afloramiento público de rivalidades que se mantenían soterradas; y todo ello sin poder contar ya con el poder arbitral de Aznar, a lo que hay que sumar un nuevo líder no refrendado en las urnas.

No se requieren las mismas cualidades para gestionar un ministerio que para criticar a un ministro desde la oposición. El grupo parlamentario popular, fruto de una determinada composición de las listas, estaba pensado para respaldar al Gobierno. Algunos cuadros de valía no figuraban en posición de salida en esas listas, porque se contaba con ellos para tareas ejecutivas de segundo nivel como secretarios de Estado o directores generales. Y es significativo que varios ex ministros, con los que se cuenta como portavoces de comisiones, lo sean en materias distintas a su especialidad: para que no les reprochen no haber hecho cuando gobernaban lo que ahora reclaman.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En Andalucía, el fracaso fue tan rotundo que la sustitución de Teófila Martínez por Javier Arenas resultó un visto y no visto. Pero en Valencia hubo crisis interna. En Galicia causó el mayor sobresalto ver cómo quedaba impune el desacato de un ex diputado que afirmó que Fraga era demasiado mayor para volver a ser candidato en 2005. En Euskadi, la salida de Jaime Mayor Oreja, que había llevado al PP vasco a situarse como segunda fuerza electoral en unas elecciones autonómicas, ha dejado un vacío difícil de llenar, aunque, a cambio, provocaba un conato de debate sobre la línea política, y, particularmente, en relación al programa y candidato más idóneo para atraer a los votantes moderados que no han dejado de preferir al PNV soberanista. Los movimientos para sustituir a Mayor por la comisaria europea Loyola de Palacio han provocado división y un conato de revuelta de aquellos cuadros que consideran excesivo el tutelaje desde fuera al que están sometidos. En fin, lo de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, con su antecesor y actual alcalde, Ruiz-Gallardón, viene de lejos, pero la conversión de esas dos instituciones en gran escaparate del poder del partido ha exacerbado la disputa por la foto y la competencia.

Así están las cosas en el PP a unas semanas de las elecciones europeas, cita elegida por el actual líder, Mariano Rajoy, para poner a prueba la solidez de los apoyos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a los que sólo considera fruto de la coyuntura trágica del 11-M, así como revalidar su propio liderazgo en el campo político conservador.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_