Trabajo propone a Martínez Valero retirar los despidos a cambio de un plan para reflotar la firma zapatera

El director general de Trabajo, Román Ceballos, planteó ayer a la propiedad de la firma zapatera Martínez Valero de Elche la retirada de las cartas de despido de los 146 trabajadores a cambio de un plan para reflotar la empresa. La firma, tras 54 años de actividad, cerró por sorpresa el lunes alegando falta de liquidez. De acuerdo a la suspensión de pagos tramitada en un juzgado la mercantil acumula un pasivo de 5 millones de euros.

La Dirección general de Trabajo que, desde el principio rechaza el cierre empresarial por considerarlo "ilegal", comenzó en la tarde de ayer las negociaciones con los propietarios -los herederos del desaparecido industrial Manuel Martínez Valero, es decir, sus seis hijos y su viuda- y el comité de empresa.

Román Ceballos se entrevistó primero con los representantes de la empresa. Al término del encuentro, el director general de Trabajo se mostró moderadamente optimista ante la posibilidad de reconducir el cierre. "Hemos propuesto a los representantes de la empresa la retirada de las cartas de despido de los trabajadores y en su lugar abrir un expediente de suspensión temporal de empleo por espacio de un mes", dijo. "Durante ese tiempo analizaríamos un plan de viabilidad de cara a reabrir al factoría", añadió. Ceballos declinó avanzar los detalles del plan de viabilidad, aunque admitió que pasaría por una inyección económica y nuevas condiciones laborales de la plantilla en caso hipotético de una reapertura de la firma. Ceballos precisó que los representantes de la empresa se comprometieron a responder a la iniciativa de Trabajo el próximo martes.

Tras la reunión con la empresa, el director general de Trabajo comenzó un segundo encuentro, que no había finalizado al cierre de esta edición, con el comité de empresa. Los trabajadores también han rechazado el cierre que achacan a "fallos" en la gestión de la factoría en los últimos años, cuando la crisis se ha acentuado en el sector.

La anterior plantilla de Martínez Valero estaba ntegrada por 146 operarios, todos fijos y con una antigüedad media de 20 años. Este dato, unido a que la empresa acaparaba en su totalidad toda la cadena de producción, lastraba su competitividad con el resto de firmas del sector.