El ataque contra autobuses de Comes frena la negociación con la empresa

Los trabajadores de los autobuses interurbanos de Cádiz y la empresa Transportes Comes rompieron ayer de nuevo las negociaciones después de haber logrado algunos avances. El comité sindical denuncia que la dirección se ha cerrado en banda ante los puntos que más importan a los empleados. Tampoco ayudó a la negociación que el martes varios autobuses fueran atacados.

El presidente del comité de Cádiz, Bienvenido Guerra, aseguró que los representantes sindicales no tienen "ni idea" de lo que ocurrió el martes. Un grupo de personas sin identificar apedrearon a varios autobuses -cuatro o cinco, según el comité-, cuando llevaban a los trabajadores de la empresa Delphi a su sede en Puerto Real. El transporte laboral y escolar está funcionando en esta huelga al 100%.

Trabajadores de Delphi confirmaron que los ataques se habían producido, pero afirmaron desconocer quién los llevó a cabo. "Esto nos desagrada mucho, además de que no nos beneficia", dijo Guerra, quien añadió que cuando el comité se enteró de los hechos, estaba "en plena negociación" junto a otros trabajadores. La dirección de la empresa Comes no ha querido responder a las insistentes llamadas de este periódico para confirmar el ataque a los autocares.

Durante los tres días de huelga, los empleados han vigilado en la terminal de autobuses la salida y entrada de autocares para que se cumplan los servicios mínimos. "Mientras estábamos reunidos", denunció Guerra, "la policía ha amenazado a los trabajadores con que tomarán medidas más drásticas" si siguen fiscalizando lo servicios mínimos.

La antigüedad y la reducción de la jornada laboral siguen siendo los puntos que alejan a ambas partes. Aunque hoy se cumple el cuarto día de huelga indefinida, los empleados están llevando a cabo los paros desde hace un mes en días alternos.