Els Joglars utiliza a Cervantes para satirizar la sociedad contemporánea
La compañía presenta 'El retablo de las maravillas' en el Arriaga
Albert Boadella, director de Els Joglars, ha retomado el entremés de Miguel de Cervantes El retablo de las maravillas para arremeter contra la farsa que en la sociedad actual rodea a la política, el arte contemporáneo, la gastronomía y la religión. La compañía catalana representa desde hoy en el Teatro Arriaga una obra en la que satirizan "la exaltación del más bobo" y demuestran que "los imbéciles pueden llegar a las cotas más altas de poder".
Cervantes cuenta en El retablo de las maravillas la historia de unos pícaros capaces de sacar beneficio de una obra inexistente, que supuestamente sólo pueden admirar quienes no tienen sange judía y sean hijos de legítimo matrimonio. La estafa funciona porque las víctimas se dejan engañar para no pasar por alguien de una inferior condición. La idea le gustó a Boadella, convencido de que "hay un deseo en la gente de ser engañada, de no querer saber la verdad de las cosas". Así, el director catalán entró a manipular el texto cervantino para crear El retablo de las maravillas- Cinco variaciones sobre un tema de Cervantes.
En principio, Boadella pensó en crear un espectáculo en torno a Desde el jardín, la novela de Jerzy Kosinski que dio origen a la película de Peter Sellers Bienvenido Mister Chance, en la que un tonto llega a presidente de EEUU por casualidad, pero abandono el proyecto porque obviaba la responsabilidad de la gente, lo que el director denomina "la cretinización colectiva".
En Cervantes, en cambio, encontró una sátira más cruda que también toca a quienes se dejan estafar. A su versión del entremés original, Els Joglars ha añadido cuatro retablos más que llegan a la sociedad contemporánea y arremeten contra quienes organizan la farsa, pero también contra "los incautos que creen en las trampas", según explicó ayer el actor Jesús Agelet.
En su salto desde el siglo XVI, la obra de Boadella cae sobre la religión, el arte actual, la política y la gastronomía. Cada asunto es abordado con el mordaz estilo de Els Joglars, que demuestran en las cuatro variaciones actuales del viejo tema de Cervantes que "los imbéciles pueden llegar a las cotas más altas de poder". Boadella defiende que "estadísticamente, hay unos cuantos millones más de imbéciles que en la época de Cervantes". El director de Els Joglars destaca que hoy "los medios de comunicación presentan grandes cantidades de retablos en los que una enorme masa comulga ciegamente de sus engaños".
La representación de hoy en el Arriaga hará la número 79 de El retablo de las maravillas, cuatro meses después de su estreno en Sevilla y en una gira que ya tiene compromisos hasta febrero de 2005. La obra se mantendrá en cartel en Bilbao hasta el próximo domingo (20.00; entradas entre seis y 18 euros).
Como es habitual en Els Joglars la escenografía de El retablo de las maravillas es simbolista y juega con las proyecciones y la iluminación de un plano inclinado sobre el que se desarrolla el montaje. Los actores bromearon con su capacidad para aprovechar la gran pantalla que utilizaron en el montaje Daaalí, estrenado en 1999.
Al estreno de El retablo de las maravillas en Sevilla acudió un representante del Gobierno catalán (en este caso la consejera de Cultura, la socialista Caterina Mieras) por vez primera en los 40 años de la compañía. Su presencia trataba de mostrar su apoyo a un grupo que hasta entonces había sido la bestia negra del anterior Gobierno de CiU. Para los miembros de Els Joglars la óptica para observar al tripartito catalán no ha cambiado. "Si con uno [partido] sacábamos lo que sacábamos, imagínate con tres".
