Un hombre mata a sus dos nietos y se suicida tras atrincherarse en una casa de un pueblo de Granada

El hombre de 72 años que permaneció atrincherado 11 horas con una escopeta de caza desde la noche del domingo en una vivienda de Huétor Tájar (Granada) junto a sus dos nietos, de 10 y 12 años, ha matado a los menores y se ha suicidado, según han informado este lunes fuentes de la Guardia Civil y ha confirmado posteriormente el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Antonio Montilla. El trágico suceso ha ocurrido después de que mediadores del instituto armado intentarán sin éxito durante horas convencer al hombre de que depusiera su actitud. Este se había atrincherado con una escopeta en la casa después de haber mantenido una discusión con su yerno y padre de los pequeños.

Fuentes cercanas a la investigación apuntan a que las desavenencias entre el hombre y su yerno tenían su origen en el accidente de tráfico que sufrió el septuagenario el pasado 19 de marzo y en el que fallecieron su esposa y su hija, madre de los menores. En el vehículo, que conducía el hombre y que se salió de la carretera, también viajaban aquel día los dos niños, que resultaron heridos, según detalló entonces la prensa local. El origen de la discusión acaecida este domingo está en que el padre de los menores comentó al autor de los hechos que quería irse de la casa porque le traía demasiados recuerdos de su mujer, a lo que se opuso enérgicamente este. Este domingo se cumplían justo dos meses del siniestro.

Sobre las 8.25 de este lunes, y tras sospechar que los menores podían haber sufrido alguna agresión por parte del abuelo después de pasar toda la noche retenidos por él en la vivienda, agentes de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil desplazados desde Madrid han asaltado la casa, momento en el que el hombre se ha quitado la vida, según ha contado en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno. En el interior de la vivienda, en habitaciones separadas, la Guardia Civil ha encontrado los cuerpos sin vida de sus nietos. Uno de ellos presentaba una herida por arma de fuego, mientras que el segundo parece haber sido asfixiado, a falta de los datos que arrojen las autopsias.

Fuerte discusión y amenazas de muerte

El domingo, a las 21.45, varios vecinos de Huétor Tájar, municipio de 10.236 habitantes en la vega del río Genil, alertaron al Servicio de Emergencias de Andalucía de que se estaba produciendo una fuerte discusión entre dos hombres, con amenazas de muerte, en una vivienda de la calle de Alfredo Nobel, y precisaron que uno de ellos portaba una escopeta. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, a los que el hombre recibió con dos disparos al aire efectuados desde una de las ventanas del inmueble “para dejar claro que estaba armado”, ha dicho el subdelegado del Gobierno. Entre los efectivos del instituto armado se encontraba un mediador que intentó convencer al hombre para que dejase salir a sus nietos y él se entregara.

Ante la negativa de este y el peligro en el que se encontraban los menores, un equipo de la UEI de la Guardia Civil (unidad especializada en dar respuesta a actos delictivos graves, como la toma de rehenes, secuestros o acciones terroristas) se desplazó desde Madrid y, a su llegada, retomó los contactos con el hombre para que se entregara. El septuagenario mantuvo el diálogo hasta las cinco de la madrugada, momento en el que anunció que iba a dejar de hablar porque en unas horas tenía que preparar a sus nietos para llevarlos a las ocho al colegio. Cuando se llegó a esa hora y al ver que los menores ―de los que hacía tiempo que no se detectaba actividad dentro de la vivienda― no salían, la Guardia Civil optó por asaltar la casa. En ese momento el hombre cogió la escopeta de caza, para la que tenía licencia, y se suicidó. Los cuerpos de los menores yacían ya en el interior. La autopsia revelará las horas y las circunstancias de la muerte de ambos.

Fernando Delgado, alcalde del municipio, ha incidido en el estado de consternación y dolor en el que ha quedado la localidad. “Era una familia trabajadora, buena gente”, dice en conversación telefónica con EL PAÍS. Según el regidor, el abuelo había quedado muy afectado por el accidente de tráfico que en marzo costó la vida a su esposa y a su hija mientras llevaban a los nietos al conservatorio de música, y se encontraba en tratamiento. “Estaba mal, pero nunca pensamos que llegaría a este extremo”, ha manifestado. “Hace tres días estábamos en fiestas, en las fiestas de San Isidro, en una carrera, los compañeros llevaban a uno de los niños en una silla de ruedas [porque todavía estaba recuperándose de las secuelas del accidente] y el abuelo iba detrás con una bicicleta”, relata Delgado. “Todo el mundo, todo el que veas, está llorando”.

Tanto el abuelo, que se había jubilado hacía unos años después de regentar una empresa de áridos, como el padre de los niños, que trabaja como auxiliar administrativo en el instituto de la localidad, estaban plenamente integrados en el municipio, de donde son sus familias, añade el regidor. Las dos familias vivían en el mismo edificio: los abuelos, en la planta de abajo, y el matrimonio y los niños, arriba. Tras el accidente, los menores habían seguido viviendo con el padre en esa casa, según fuentes municipales.

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), se ha mostrado “horrorizado” y ha enviado el apoyo de “toda Andalucía” a la familia. “Consternado por lo ocurrido en Huétor Tájar. Mi más sentido pésame. “Mucho dolor e impotencia tras conocer este dramático suceso. Mi más sincero pésame y un fuerte abrazo a la familia y allegados de los niños, víctimas de este horror. Mucha fuerza al alcalde, Fernando Delgado, y a todos los vecinos y vecinas de Huétor Tájar”, ha tuiteado Juan Espadas Cejas, secretario general del PSOE-A y líder de la oposición en Andalucía. Un fuerte abrazo a todos los familiares, amigos y seres queridos”, ha escrito también en redes sociales Francis Rodríguez, presidente de la Diputación de Granada. El Ayuntamiento de Huétor Tájar ha declarado tres días de luto oficial.