Rubio reclama a Barberá transparencia e información sobre la gestión del consorcio de la Copa del América

Las preguntas sobre el Consorcio Valencia 2007 -que prepara la Copa del América y preside la alcaldesa, Rita Barberá- remitidas al pleno del Ayuntamiento por el grupo socialista se han quedado sin respuesta. El portavoz del PSPV, Rafael Rubio, explicó ayer que pidió información sobre qué acuerdos ha adoptado el consorcio, si se ha aprobado su presupuesto y qué obras ha contratado. El teniente de alcalde, Alfonso Grau, tras pedir un informe jurídico, alegó que las preguntas se refieren a un organismo "en el cual el Ayuntamiento es minoritario", por lo que remite la cuestión a una próxima reunión del consorcio, pendiente de que el nuevo Gobierno central del PSOE designe a sus representantes.

"No puede ser que no respondan a preguntas tan claras y sencillas", se quejó Rubio, quien pidió a Barberá "transparencia" en torno a la gestión del consorcio y "participación" en el proyecto. El portavoz socialista recalcó que no cuestiona la labor del organismo, pero recordó que su grupo votó a favor de los representantes decididos por el PP por la cuota del Ayuntamiento, que participa en un 20% -la Generalitat y el Gobierno con un 40% cada uno-, por lo que considera que Barberá, su presidenta, es la indicada para responder. Rubio destacó, además, que la alcaldesa prometió una comisión de seguimiento para informar a la oposición, a la que no dio representación en el consorcio. Seis meses después, la comisión sigue sin existir.

"Sólo sabemos que el puerto ha licitado el canal [para la salida de los veleros de la Copa] y vincula su adjudicación a que el consorcio se subrogue", dijo Rubio. Además de presupuestos y programación, los socialistas quieren saber cuándo se presentará el plan maestro de la dársena del puerto -ya explicado a los equipos participantes-, y a quién y por cuánto dinero se contrató. Cristóbal Grau, concejal de Deportes y miembro del consorcio, reiteró que se dará respuesta en el consorcio.

En otro orden de cosas, Rubio denunció que la recalificación de huerta prevista por Barberá nada tiene que ver con la creación de suelo urbanizable con el plan general vigente, ya que cuando se redactó los promotores no habían comprado aún terrenos que serían edificable, mientras que ahora se anuncia "qué se va a recalificar y luego se viste el santo encargando un informe de impacto ambiental". Alfonso Grau le acusó de "calumniar".