Los primeros datos apuntan hacia una victoria de Torrijos en las presidenciales de Panamá

Con el 2% de los resultados electorales escrutados anoche, el socialdemócrata Martín Torrijos,

posible nuevo presidente de Panamá (43% de los votos), o su inmediato seguidor, el conservador Guillermo Endara (28%), recibirá un país todavía castigado por la pobreza y el paro porque la economía apenas creó empleo y porque el canal interoceánico, su principal patrimonio, genera 900 millones de dólares y la servidumbre de la deuda externa alcanza los 1.400 millones anuales. Los cuatro candidatos de las generales de ayer prometieron abatir la corrupción, reformas de Estado y evaluar un tratado comercial con Estados Unidos.

La participación electoral alcanzó el 80%, según un portavoz del Tribunal Electoral (TE), organismo que prohibió la difusión de proyecciones a pie de urna. Panamá, con 2.808.268 millones de habitantes, el 40% pobre o en el paro, despide a la conservadora Mireya Moscoso, viuda del caudillo Arnulfo Arias (1901-1988), de mediocre gestión, según la mayoría de los análisis.

No obstante, la economía comenzó a despegar el pasado año con un crecimiento de cuatro puntos. "Son los últimos minutos de una pesadilla de cinco años", proclamó Torrijos, hijo del general Omar Torrijos, que arrebató el poder en el año 1968, con un golpe de Estado, y abrió una saga de gobiernos cívico-castrenses. El fallecido dictador negoció con la administración de James Carter la devolución, el 31 de diciembre del año 1999, de la vía marítima que une el Pacífico con el Atlántico.

Las encuestas anticipaban ya la victoria de Martín Torrijos (45%), del Partido Revolucionario Democrático (PRD, sobre el abogado Endara (27%), Partido Solidaridad, presidente en el quinquenio 1989-94, tras la invasión norteamericana de 1989 que derribó a quien fuera esbirro de Washington y después Judas: el general Manuel Antonio Noriega, que cumple 30 años de cárcel en Florida por narcotraficante.

El tratado de libre comercio con Estados Unidos será un reto fundamental de la nueva administración, que asumirá funciones en septiembre. La denominada Alianza Nacional Popular por la Vida contra el Neoliberalismo se movilizó en contra argumentado que Washington pretende controlar el comercio, no regularlo. Los candidatos no se distinguieron mucho en sus propuestas, pero el economista Torrijos, de 40 años, primero en los sondeos, es "el más 'amigo' de los mercados", según el Credit Suisse First Boston. Los antecedentes de Guillermo Endara irradian cierta probidad. "Parece que no robó porque, después de Noriega, los bancos estaban quebrados", ironizó el escéptico comerciante Donato Martínez, detenido en su día con cargos de espionaje a favor de la CIA.

Motor de la economía

La modernización del canal, que obligará a inversiones cercanas a los 8.000 millones de dólares, será el motor de la economía durante el próximo decenio, según los expertos. Deberá serlo porque la economía panameña apenas creció un 0,3% y un 0,8% en el bienio 2001-02, un 4,1%, el pasado ejercicio y un 4,5% al final del presente, según fuentes oficiales. Problemas estructurales impiden la creación de empleo.

La retórica latinoamericana parece que no admite reformas. El candidato Ricardo Martinelli, adinerado empresario, (6% en las encuestas) del derechista Cambio Democrático, se anunció en campaña cacareando que camina "en los zapatos del pueblo" pero en la calle algunos de sus compatriotas juran que le dan grima los pobres.

Impelido también a la generosidad sin apenas límites, el ex canciller José Miguel Alemán (10%), representante del Partido Arnulfista, en el Gobierno, también prometió fiscales implacables contra la corrupción, agua potable y una patria nueva. "En el Gobierno de Alemán el sol saldrá para todos". El electorado pidió empleo y severidad contra los corruptos. La imagen de Panamá "es malísima. Prevalece una imagen de corrupción total", reconoció Endara, aludiendo a inversionistas espantados. "Se fueron corriendo porque apenas llegan les piden coimas [comisiones ilegales]". Ana Mae, su esposa, recibió una rosa natural en un colegio, que escondía un micrófono de un kilómetro de alcance.