"Ahora o nunca"

Grandes capitanes de la plantilla blanquiazul, futbolistas cuyo recuerdo perdurará, Fran y Mauro Silva aceptaron la invitación de EL PAÍS para conversar sobre el momento de máxima excitación que vive el deportivismo ante el partido de mañana contra el Oporto, el umbral de lo que hasta hace nada parecía una quimera: el triunfo en la Liga de Campeones. Para ambos puede ser la última oportunidad de conquistar el torneo más prestigioso, pero se les ve serenos, relajados, con la templanza de ánimo del que ha sobrevivido a todos los naufragios. Y también muy orgullosos de haber escrito un capítulo para la historia del fútbol.

El milagro

M. Silva. "Ha habido continuidad. También en la filosofía del fútbol: juego vistoso, de toque..."

Fran. "El Depor pasó 20 años en Segunda. Llegáis Bebeto y tú y nos vamos arriba. Tremendo"

M. S. "...Cortar la tarta del cumpleaños. Para mí, el día más memorable fue el del Milan"

F. "Tener posibilidades de ser campeones de Europa... Nadie lo podía pensar. Era inalcanzable"

M. S. "También era un sueño la Liga y la conseguimos. Siempre hemos ido poco a poco"

F. "Me quedo con lo del Bernabéu, la Copa ganada al Madrid en su centenario. Parecíamos invitados a..."

Lo que ha ocurrido es increíble. Hay que pensar que el Depor pasó 20 años en Segunda y que estuvimos a punto de descender la temporada del regreso a Primera [1991-92]. Y, de repente, llegásteis Bebeto y tú, nos fuimos arriba y llevamos 12 años entre los tres primeros. Ni el más optimista podía imaginar que aguantásemos tanto. Y que cada curso tengamos un reto nuevo y diferente. Es tremendo. Un año es la final de la Copa del Rey en el Centenario del Madrid. Ahora, la posibilidad de la Champions... Siempre tenemos una ilusión nueva. Quizá ésa haya sido la clave de todo.

Mauro Silva. Lo más difícil es mantenerse. Porque mira lo que ocurrió con la Real Sociedad después de la última campaña...

F. O con el Celta.

M. S. Eso es. Pasan los años y la gente dice: 'A ver que consigue el Depor esta vez'. Y nosotros seguimos arriba. No sé si se le puede llamar milagro, pero nadie podía imaginárselo.

F. Sólo fallamos un año. Lo normal era que sufriéramos crisis más largas. Mira el Barça cuánto tiempo lleva dormido. Ese ejemplo sirve para que la gente se dé cuenta de lo difícil que es prolongar esto. A mí me resulta increíble.

El secreto

El secreto ha sido mantener el bloque.

M. S. Exacto. El club ha apostado mucho. En otros sitios no ha habido una gestión tan valiente.

F. Y la paciencia. En otros clubes, si no van bien las cosas, cambian diez jugadores de golpe. Nosotros tuvimos un año malo y la base se mantuvo. Alguna temporada vinieron cinco o seis nuevos, pero nunca se rompió la base.

M. S. Eso es muy importante. ¿Cuántos años ha estado Donato? Tú, toda la vida. Y estamos Scaloni, Djalminha, Naybet, yo... Seguramente no hay otra plantilla con tantos jugadores tanto tiempo. Y con los entrenadores igual. Arsenio [Iglesias] estuvo cuatro años, [Javier] Irureta lleva seis... Ha habido continuidad. También en la filosofía del fútbol. Casi siempre se ha mantenido un juego vistoso y de toque y se han buscado jugadores con un buen trato al balón.

F. Se han fichado jugadores de características similares. Defensas parecidos, centrocampistas parecidos... Una línea que nunca se rompió a lo largo de los años.

El origen

Yo, la verdad, no me acuerdo de la primera vez que vi jugar a Mauro.

M. S. Yo de ti, sí. Estaba de incógnito en Riazor en el último partido de la Liga contra el Atlético. Os jugábais el descenso. Me acababan de fichar para la campaña siguiente. Tú eras muy bueno. Y tenías mucho más pelo que ahora, je, je...

F. La temporada que volvimos a Primera lo pasamos fatal. Y, de repente, a la siguiente, empezamos a jugar de manera increíble. Se empezó a hablar del Superdepor. Hasta pecamos de ingenuos. ¡Jugábamos con una alegría! Todos, arriba. Cuatro fichajes: Aldana, Nando, Bebeto y tú. Y todo se acopló con rapidez. Terceros, ¿no?

M. S. Sí, quedamos los terceros. Quizá haya sido de los años que mejor hemos jugado.

F. A disfrutar, a disfrutar...

M. S. Fue muy inesperado. Yo había llegado aquí...

F. ...Y te preguntantes: '¿Dónde me he metido?'

M. S. Algunos me decían: 'Acostúmbrate, que aquí vas a perder muchos partidos'.

F. Y fueron tres o cuatro años, no sólo el primero. Lo que más me sorprende es que nuestros grandes jugadores no se fueran nunca a otros clubes más grandes. En cualquier otro sitio habrían acabado en el Madrid o en el Barça.

M. S. La ciudad influyó mucho para que nos quedáramos. En A Coruña se vive muy bien. Esto es tranquilo, lo tienes todo cerca... Muchas veces prefieres eso a una oferta mejor económica o deportivamente. Sobre todo, si disfrutas jugando.

F. Y, como el equipo da la medida, la gente siempre nos respeta. Aunque a veces tengas que firmar demasiados autógrafos, je, je...

- El espíritu del 'Superdepor'

M. S. Entonces, las infraestructuras eran limitadas. Andábamos todo el día en el autobús para poder entrenarnos. Pero algo queda. Mientras Fran esté en activo, el espíritu del Superdepor seguirá vivo.

F. Aquello fue la base. Gracias a eso, empezamos a ser un equipo al que les gustaba venir a muchos jugadores. ¡Antes, bufff! Te preguntaban por mil historias. Que si llueve mucho, que si hace frío... Ahora firman antes de preguntar.

- El salto adelante

M. S. Ganar nuestra primera Liga [1999-2000] cambió mucho las cosas. Perder una fallando un penalti en el último minuto [1993-1994] te deja un poco acomplejado. No le sucede a nadie. Llegas a pensar que siempre fallarás en el último momento, que nunca lograrás algo importante. Por eso cuando ganamos la Liga fue como romper nuestros límites. A partir de entonces tuvimos más desparpajo, más convicción.

F. De todo modos, perdimos una contra el dream team de [Johan] Cruyff, el que dicen que fue el mejor equipo de la historia del Barça. Hacer frente a aquel poderío tuvo mucho mérito. Nosotros competimos con el Barça y el Madrid, que se permiten gastar millonadas en un jugador y pagar unos sueldos aquí imposibles. En esas condiciones, ser el segundo ya es la leche.

M. S. Hay que ser conscientes de las limitaciones del club. Mientras otros fichaban a Beckham, nosotros vendimos a Makaay.

F. El Madrid, si quiere, ficha al mejor. Y el Chelsea, y el Milan...

M. S. Hemos eliminado al Milan, el club de Silvio Berlusconi, el primer ministro italiano, que puede permitirse caprichos como fichar a Rivaldo para que no juegue. Aquí no podemos equivocarnos.

- Europa

F. ¿Cuándo empezamos a pensar en llegar a lo máximo en Europa' Eso no lo piensas nunca. Siempre hemos estado a la expectativa en la Liga, en los primeros puestos, esperando a que uno dejase escapar puntos. Y en la Champions, algo parecido. Pero tener posibilidades de ser campeones de Europa... Nadie lo podía pensar. Para nosotros era algo inalcanzable.

M. S. Hemos eliminado al Milan, una selección mundial...

F. Maldini, Kaká, Seedorf, Pirlo, Shevchenko... ¡Vaya nivel!

M. S. La Champions era un sueño. Pero también lo fue la Liga y la conseguimos. Siempre hemos ido poco a poco. A ver si pasamos la primera fase, la segunda... Siempre así.

F. Es lo que digo de estar a la expectativa. Si en la Liga hubiésemos estado peleando por el primer puesto con el Madrid y el Valencia, quizá habríamos dado por imposible la eliminatoria con el Milan. Es tremendo lo que te hace cambiar la mentalidad la situación que vives en cada momento. Ves que la Liga está inalcanzable y te vuelcas en Europa. Le pasó al Madrid más de una vez. El sábado jugamos contra ellos. Otros años estaríamos hablando de ese partido toda la semana, mentalizados, con una ilusión tremenda... Ahora nos quedó en un segundo plano.

- La gran ocasión

F. ¿Que el entrenador del Oporto [José Mourinho] dice que lo que más teme del Depor es que algunos veteranos, como nosotros, sabemos que o ganamos ahora o no ganamos nunca? Pues lo mismo pensarán algunos de los suyos. Salvo que estés en el Madrid, el Milan o esos clubes, llegar hasta aquí sucede muy pocas veces. Mourinho lo dice porque Mauro y yo ya vamos un poco... Nunca se sabe. Igual el año que viene estamos otra vez ahí.

M. S. Nunca se puede decir nunca más. Pero es verdad que ahora te ves ahí y te dices: 'Éste es el momento'. Yo ya he anunciado que me retiro al final de la próxima temporada. O sea que me queda esta oportunidad y otra.

F. Pero no somos sólo nosotros. Si se le pregunta a todos los jugadores del Depor, el 98% dirá: 'Ahora o nunca'. Llegar aquí es complicadísimo. Ahí está el caso de los equipos que han quedado atrás, el Bayern, la Juve... Lo que pasa es que te acostumbras a una cosa y luego te parece que ya es sencilla. Hay cuadros con una historia enorme, que se gastan fortunas, y no pasan la primera ronda.

M. S. Espero que la gente disfrute con intensidad de este momento porque esto, y ojalá continúe mucho tiempo, no es nada sencillo. Estamos compitiendo con las ciudades más grandes de Europa.

F. Los que han vivido la evolución del equipo desde Segunda se dan cuenta de esto. Los que no lo vivieron no son tan conscientes. Hay que pensar que estas cosas son cíclicas, que te pueden venir las malas. Cuando las cosas empiezan a ir mal es cuando te das cuenta de lo bonito que era todo. Y a los jugadores nuevos también les cuesta trabajo entender todo esto.

M. S. Es lógico. ¿Cuándo valoras la salud? Cuando estás enfermo. La gente nueva no ha vivido esto desde el principio. Eso no se puede explicar, hay que vivirlo. Hay que experimentar cómo fue todo, de dónde salimos y a dónde hemos llegado. Al haber vivido todo eso, esa metamorfosis, ahora disfrutas mucho. Viendo cómo estaba esto hace 12 años, ahora parece que estás en el paraíso.

F. Nosotros, como futbolistas, ya disfrutamos mucho por hacer lo que nos gusta. En unas circunstancias así, la satisfacción es doble.

M. S. ¿Ganar la Champions y pensar que uno ya se puede ir a casa en paz? Claro que sí.

F. Bueno, ganamos una Liga y nadie se fue a casa, eh... Teníamos cuatro años menos, pero ... Yo disfruto muchísimo jugando. Y la próxima temporada tendremos otra ilusión. En el Depor nunca sabes lo que se te va a deparar.

M. S. Si la ganamos, iremos por la Intercontinental. Nunca puedes pensar que lo has ganado todo. El fútbol es como la vida.Puedes pensar: 'Ya tengo dinero, todo me va bien...'. Pero debes buscar más alicientes.

- El día más memorable

M. S. El día más memorable fue el del Milan. Está tan reciente...

F. También cuando ganamos al Espanyol, en Riazor, y logramos la Liga. Pero yo me quedaría con la Copa que ganamos en el Bernabéu el día del Centenario del Madrid.

M. S. Si lo miras por lo que conquistamos, sí, pero lo del Milan fue...

F. Sí, pero yo me quedo con lo del Bernabéu. Lo teníamos todo tan en contra que parecíamos unos invitados a...

M. S. ... Cortar la tarta del cumpleaños.

F. Hicimos un partidazo.

M. S. ¿Te acuerdas de lo de Flavio [ex jugador del Depor, entonces en el Madrid]? Djalminha se lo encontró antes del partido y le preguntó: '¿Qué vas a hacer esta noche?'. Él le respondió: 'No sé... Tenemos una fiesta organizada'. Y Djalma le dijo: '¿Pero ya habéis ganado el partido?'. En cierto modo, era natural.

F. Fue especial también por el ambiente y toda la gente que nos acompañó. Ver a todos aquellos miles de deportivistas... Y luego toda España diciendo: 'Al Madrid le han hecho la Copa a su medida'.

M. S. Al volver de calentarse, Djalma me dijo: 'Ahí fuera está toda A Coruña'.

F. Este equipo no se achica nunca.