Nuevo retraso en las expectativas de recuperación
El 38,6% de los encuestados la sitúa a partir del primer semestre de 2005
El retraso en las expectativas de recuperación económica de la eurozona que se ha observado en los últimos barómetros, vuelve a registrarse en esta ocasión. El 86,9% de los encuestados posterga sus perspectivas a partir del segundo semestre de este año frente al 61,5% del anterior barómetro, y, de ellos, el 38,6% la sitúa a partir del primer semestre del año que viene.
Por lo que respecta a la economía española, el 55,8% de los panelistas considera que en el primer trimestre ha mejorado, un porcentaje inferior al 61,8% del barómetro anterior, mientras que el porcentaje de los que creen que ha empeorado ha permanecido prácticamente igual, en el 8,5%. Los resultados están también por debajo de las previsiones formuladas a finales de 2003, cuando un 70,5% esperaba una mejora económica y sólo el 5,4% aventuraba el deterioro.
La política del Gobierno en inmigración recibe el rechazo del 59,7% de los encuestados, mientras que el 13,2% la respalda
Al menos tres de cada cuatro empresas cree necesaria la reforma de los principales impuestos directos, en especial el de sucesiones y donaciones
La demanda interna ha seguido siendo la variable con un impacto favorable más importante en los rendimientos empresariales, sin apenas cambios con la edición anterior, al ser citada por el 67,7% de los encuestados. También es elevado el impacto de la productividad, aunque pasa de un porcentaje del 65,7% al 60,5%. Por el contrario, uno de los factores que, según los empresarios, han incidido más negativa que positivamente en el rendimiento de su negocio han sido los costes laborales y de las materias primas.
La actuación del Gobierno en gasto público es lo que sigue siendo mejor valorado, seguida de las fiscalidad. Pese a ello, al menos tres de cada cuatro empresas cree necesaria la reforma de los principales impuestos directos, en especial el de sucesiones y donaciones (83%).
Mayor satisfacción sobre la evolución de los precios
La valoración que los empresarios dan a la evolución de la inflación en el primer trimestre del año da un vuelco positivo considerable al pasar de una aprobación por parte del 27,9% al 49,5% de los encuestados, mientras que se reduce a la mitad el porcentaje de las empresas que se muestran en desacuerdo, que llega hasta el 22,3%. También mejoran las cuestiones sobre cotizaciones sociales (25,1% a favor; 47,7% indiferente y 27,2% desfavorable); infraestructuras (46% a favor; 26,3% indiferente y 27,7% desfavorable) y pensiones (49% a favor; 32,2% indiferente y 18,8% desfavorable).
Una cuestión introducida en el barómetro, la política de inmigración, recibe el rechazo del 59,7% frente al 13,2% que la respalda. La política que vuelve a ser peor valorada es investigación y desarrollo, que recibe un 59,9% de respuestas negativas frente al 61,6% de la edición anterior. Empeoran las valoraciones sobre la liberalización del mercado laboral y la negociación con la Unión Europea. Por sectores, es el de construcción y contratas el que se muestra más crítico con respecto a la liberalización del mercado laboral, mientras que Europa a quien más le preocupa es a agricultura y ganadería.
Después de que el euro haya alcanzado nuevos máximos históricos frente al dólar, las perspectivas de los panelistas apuntan con más fuerza a una depreciación. Un 36% prevé un debilitamiento en los próximos meses (desde el 29,2% de la anterior consulta) frente a un 15,5% que espera una apreciación (desde el 23,7%).
Las opiniones de las empresas sobre los tipos de interés se han alineado con las expectativas de los mercados fiancieros durante el primer trimestre del año. Durante ese periodo, el número de empresas que cree que el Banco Central Europeo debería bajar los tipos de interés en el segundo trimestre asciende al 24,3% (desde el 7,7% de la edición anterior), muy por encima del 8,3% que piensa que el Banco Central debería subir los tipos, una opción citada por el 15,1% en el barómetro anterior.
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