Trabas a la tribuna y fianza para las fiestas en Alicante
Perplejos e indignados se mostraron ayer los organizadores de la manifestación del Primero de Mayo en Alicante por los problemas y dificultades que el Ayuntamiento, presidido por Luis Díaz Alperi, les puso para celebrar el Día de los Trabajadores. A la negativa inicial de instalar un templete al final de la Rambla para leer los discursos finales "porque es muy caro", se sumó ayer la petición de una fianza de 300 euros por la cesión de espacios públicos para realizar las fiestas sindicales que se desarrollaron en el Parque de Lo Morant (UGT) y en la Cochera de Tranvías (CC OO).
Los representantes sindicales calificaron de "vergonzosa" la actitud del alcalde. José de la Casa, de CC OO, lamentó el desgobierno del PP, y denunció que Alicante "está gobernada por los urbanistas, por los doce o trece poderosos de la ciudad, que son los que marcan su crecimiento y su desarrollo".
Lemas y reivindicaciones
Al margen de estos desencuentros, el tono festivo y tranquilo prevaleció en todos los actos celebrados por el Primero de Mayo en la Comunidad Valenciana. La música de dolçaines y tabalets, y grandes globos de colores, sobre todo el rojo, alegraron las manifestaciones, sin que por ello se perdiera el carácter reivindicativo de los derechos de los trabajadores. Así, en Alicante se vieron pancartas en las que se podía leer La sanidad es de todos, defendámosla. No a las privatizaciones, otra que decía Los soldados a casa y una Contra la precariedad laboral de los informadores, llevada por miembros de la Unió de Periodistes Valencians de Alicante. El lema Por el derecho a la negociación. Desmilitarización, que llevaban los representantes de la Plataforma de Familiares de Guardias Civiles, reivindicó así cambios importantes en el instituto armado.
En Valencia, los asistentes exigieron en sus pancartas una nueva ley de extranjería, cambios en la política educativa, la regulación de la subcontratación, y rechazaron la precaridad laboral, los despidos en SCH o en SOS-Cuétara en Museros, cuyas trabajadoras recordaron el conflicto en una pancarta.
Como en el resto de manifestaciones, las reivindicaciones laborales pasearon sus lemas por las calles junto a las pancartas contra el terrorismo, la guerra en Irak y por un mundo en paz. UGT decoró en Valencia un andamio con motivos del Guernica y palomas de la paz.
Tras las manifestaciones, los sindicatos continuaron la celebración, como todos los años, en fiestas con paella para sus afiliados y simpatizantes.
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