Sarrià oculto
Subiendo por la Via Augusta hacia Sarrià, ya sólo queda un lugar desde el cual poder contemplar con perspectiva algo de su núcleo antiguo. Se pueden ver dos casitas centenarias de tipo rural y al fondo la iglesia de Sant Vicenç. Estas dos casas tienen un largo historial de reivindicaciones vecinales cuyo objetivo ha sido su conservación, algo que parece asegurado a tenor de un compromiso personal de la actual regidora de distrito.
Sin embargo, una nueva amenaza se cierne sobre el conjunto, pues se pretende borrar la perspectiva antes mencionada con la construcción de un bloque de pisos, que harán de pantalla, en un solar adyacente de titularidad municipal en el 70%. La asociación de vecinos de Sarrià se opone a este proyecto y reivindica un espacio verde para este solar, haciéndose eco de uno de los compromisos centrales de la Agenda 21 de Barcelona, que preceptúa la protección de los espacios libres y el aumento de las zonas verdes. El conjunto, casas y solar, deberían tener vocación de equipamiento, y el Ajuntamento socialista, republicano y en parte verde, debería evitar caer en la codicia que despiertan los solares de Sarrià, apartarse de la inmobiliarias y escuchar las peticiones de sus ciudadanos y ciudadanas.