Alemania rebaja el crecimiento previsto para 2004 pese al optimismo oficial

El Gobierno alemán presentó ayer en Berlín una estimación de moderado optimismo sobre el futuro de la economía. El ministro federal de Economía, el socialdemócrata Wolfgang Clement (SPD), explicó, no obstante, que el Gobierno ha rebajado el pronóstico de crecimiento para este año en dos décimas, hasta un 1,5% del producto interior bruto (PIB). Clement afirmó que Alemania cumplirá con la exigencia de la UE de mantener el déficit por debajo del 3% del producto interior bruto (PIB) y se mostró contrario a un programa para reanimar la coyuntura económica.

El ministro de Economía explicó también que su Gobierno no tiene ninguna exigencia que hacer al Banco Central Europeo (BCE) para que rebaje los tipos de interés y anime así la recuperación de la economía del país. El dictamen que presentó ayer sirve de base para la estimación de los ingresos fiscales y es el marco de referencia para elaborar el presupuesto federal, los de los Estados federados, los ayuntamientos y las cajas de seguridad social.

El Gobierno alemán parte de la base de que la paulatina recuperación, iniciada en la segunda mitad del año pasado, continuará y esto lo ve confirmado en los indicadores de coyuntura y en los resultados de los sondeos sobre el clima empresarial y el de los consumidores.

Proyecciones

Para este año y para 2005 el Gobierno prevé un crecimiento de entre el 1,5% y el 2% del PIB. En concreto, la previsión para este año se sitúa en torno al 1,5%, mientras que la previsión para 2005 es del 1,8%, un pronóstico que rebaja incluso el optimismo de organismos internacionales y de los institutos alemanes.

Para el periodo que contempla la proyección presentada ayer, hasta el año 2008, la media de crecimiento prevista será de un 1,75% del PIB. Este impulso viene determinado desde el exterior, como consecuencia del dinamismo de la economía mundial.

Hasta qué punto esa evolución repercute sobre la alemana se advierte en la proyección sobre las exportaciones. Estima el Gobierno que crecerán un 6,4% este año, un 7,3% el próximo y una media del 6% hasta 2008. Sobre el mercado interior constata el informe: "En el transcurso del año se espera una creciente recuperación de la demanda en el mercado interior y un fortalecimiento de la actividad inversora". El Gobierno considera, en general, que las empresas tienen inversiones pendientes, acumuladas en el periodo de estancamiento de la economía.

Los institutos económicos constataban en su dictamen presentado hace unos días que el consumo privado constituye el talón de Aquiles de la economía alemana y acusaban al Gobierno de haber sembrado la confusión y la inseguridad entre los ciudadanos. La tendencia al ahorro en Alemania se encuentra muy extendida. Los temores a perder el puesto de trabajo y los recortes sociales a las prestaciones en sanidad y en jubilación hacen que los alemanes ahorren todo lo que pueden.

Una frase circula por toda Alemania y se ha convertido en una filosofía de vida: "¡La avaricia es guay!". Algunos comercios anuncian sus precios con ese eslogan. Al respecto, el Gobierno estima que "el consumo privado se apoya en las rebajas de impuestos y un desarrollo más favorable del mercado laboral". No obstante, Clement afirma que "ya se ve la luz al final del túnel".

En el periodo de la proyección, hasta 2008, el Gobierno espera que el mercado laboral se estabilice e incluso se produzca una lenta mejoría. "Se requiere un cierto tiempo para que las reformas del mercado laboral en relación con una recuperación de la coyuntura se hagan palpables en forma de un mayor empleo. Por eso la cifra de parados retrocederá poco en un primer momento. El año que viene las reformas, unidas a un mayor crecimiento, se reflejarán en las cifras de empleo", asegura el informe.

Menos parados

Clement añadió que "se requiere cierto tiempo" para que se noten los efectos de las reformas realizadas y declaró que sus expertos estiman que este año la cifra de parados se reducirá sólo en una media de 20.000, menos de los 44.000 que calculan los institutos económicos. Para 2005, el Gobierno espera que se reduzca en 100.000 el número de parados.

Lo que está asegurada es la estabilidad de precios. No produce el menor quebradero de cabeza a no ser que esté relacionada con la caída de la demanda, cosa que el Gobierno no menciona. El pronóstico de subida de precios es de un 1% y la media hasta 2008 se estima en un 1,5%.

Uno de los elementos de incertidumbre, según Clement, sobre el futuro de la economía es el precio del petróleo. Los cálculos del Gobierno parten de un precio del barril de 30 dólares y un tipo de cambio de 1,20 dólares por euro.