En tránsito

Más que el posible rastro de un hilo argumental (el montaje se inspiraría en el mito griego sobre Penélope y Ulises, para proponer un viaje hacia la reencarnación eterna que flotaría en estado de paz absoluta), conviene destacar en esta coreografía de Patrick de Bana su resolución al contraponer pasajes inspirados en la música del barroco con otros, más primitivos en apariencia, donde la potente percusión es el punto fuerte.

Pero tampoco se trata de contraposición, sino de una especie de diálogo bailado, mostrado, a dos voces, y de manera consecutiva, de manera que algún elemento del pasaje anterior queda anclado en el que le sigue, y así sucesivamente, como un recorrido nada tortuoso que tiene la constancia de lo complementario como objetivo.

Aman es una creación en tránsito en más de un sentido. Primero, porque el recorrido ya indicado consigue plenamente esa fusión final de los supuestos contrarios donde se obtiene una cierta paz. Pero también por algunas vacilaciones de concepción, y también de ejecución, susceptibles de más ajustados desarrollos, como es natural, por otra parte, es un estreno de estas características.

Hay también una cierta indeterminación estilística, que coexiste con momentos muy brillantes, en especial en los solos de la bailarina del barroco, y con otros más repetitivos y de una novedad dudosa.

Todo envuelto en una iluminación muy cálida, con tonalidades ajustadas a los dos grandes bloques coréuticos y en una interpretación de mucha fuerza física que nunca renuncia, en los momentos más afortunados, a la perfección técnica de un estilismo de gran altura.

Aman es una coreografía creada ex profeso para Dansa València por Patrick De Bana, ex primer bailarín de la Compañía Nacional de Danza, en el Centre Coreogràfic de la Generalitat. Con esta producción de este organismo se inició el festival que concluirá el próximo 8 de mayo.