El obispo de Girona lamenta el "sufrimiento" que provocan los curas progresistas

El obispo de Girona, Carles Soler, tiene el convencimiento de que el Fòrum Joan Alsina, integrado por más de un tercio de los curas de la diócesis, origina "división" y "sufrimiento" en el seno de la Iglesia con sus polémicos manifiestos en favor de una institución más progresista y acorde con los nuevos tiempos. Soler ha respondido al documento Reflexión sobre la acogida de las personas en la Iglesia, en el que los curas de Girona reclamaban la inclusión de parejas divorciadas y homosexuales en la vida sacramental o en ceremonias matrimoniales, asegurando que ya existe una doctrina sobre las actitudes pastorales para acoger a cristianos que se encuentran en circunstancias "particulares, difíciles y dolorosas".

En su carta de respuesta enviada a todos los curas de la diócesis, el obispo evita emplear los términos divorciados y parejas homosexuales, pero se refiere a ellos en un párrafo como personas que se encuentran en situaciones "irregulares". Soler advierte a estos curas de que no se puede prescindir "de los claros y recientes pronunciamientos del Magisterio de la Iglesia".