Madrid se condecora en Conde Duque

Madrid se condecora a sí mismo en el Centro Cultural Conde Duque, ya que desde el pasado miércoles y hasta el 20 de junio exhibe en su Sala de Bóvedas una muestra, aquí pionera, por su contenido y presentación: El arte de la medalla en la España ilustrada. Es la primera vez, según sus organizadores, en la que se da noticia en Madrid de tal manifestación artística alumbrada al fulgor del Siglo de las Luces.

Reúne los principales tesoros acuñados por la medallística española, centenar y medio de piezas, que proceden de los fondos del Museo del Prado, el Palacio Real, la Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Museo Arqueológico y hasta diez instituciones parejas. Versa sobre una forma artística expresada en metales preciosos acuñados y grabados, generada por una iniciativa aúlica con el cual la Corona española, a partir del reinado de Fernando VI de Borbón, mediado el siglo XVIII, comenzó a distinguir a quienes se singularizaban en la lucha por la modernización del país que la Ilustración traía consigo. Con Carlos III cobró luego esplendor y se extendió a los mandatos de Carlos IV y Fernando VII. Todas sus efigies y muchos de los fastos vividos en aquella época se ven conmemorados en los anversos y reversos de las piezas, verdaderos documentos históricos, que rezuman, además, oficio, belleza y opulencia. Eclipsada a veces por la numismática, la medallística es una forma excelsa de premiar conductas dentro de las sociedades meritocráticas. Presenta un carácter singularizante y, casi siempre, personalizado. Se basa en el otorgamiento o dación de un trofeo simbólico, generalmente realizado en un metal noble -aquí oro portugués o plata americana- que incluye efigies regias y lemas destinados a subrayar el valor de quien lo otorga y el mérito de aquel que lo recibe. Su modelación resulta de una delicada combinatoria de técnicas escultóricas y orfebrería, regida por una delicadísima administración del calor, de la cual depende sobremanera la perfección de cada medalla. Su técnica evolucionó desde a fines del siglo XIV, cuando el italiano Pissanello la impulsó hasta alzar el vuelo en los albores del Renacimiento. Tres siglos después, Luis XIV, el rey Sol, convirtió este arte en magna expresión de su poder y a Francia en potencia artesana hegemónica. "Pero España no le fue a la zaga", explica Elvira Villena, doctora en Historia del Arte y filóloga, comisaria de esta exposición que, además de una cartelería cuidadosamente documentada, presenta una innovadora iluminación, angulada de manera tal que permite discernir cada detalle de su perfilado, por nimio que éste sea. Ello permite un gozoso disfrute de sus contrastes metálicos y de sus solemnes impostaciones. Sufragada por Cajamadrid, ha sido coordinada por Alicia Navarro, Fernando Arias y Pepa Pastor, del Equipo de Montaje del Conde Duque, centro cultural que rige Juan Carrete, presente el miércoles en la inauguración de la muestra bajo la anfitrionía de Juan José Echeverría, director gerente de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento.

El arte de la medalla en la España ilustrada. Centro Cultural Conde Duque (Conde Duque, 9). Martes a viernes, de 9.00 a 14.00 y de 17.30 a 20.00. Sábados, 10.00 a 14.00. Domingos, 10.30 a 14.30.