Detenido en Tánger un sospechoso de costear el 11-M

Hicham Ahmidan, un marroquí sobre el que pesa desde el 26 de abril una orden de busca y captura dictada por el juez Juan del Olmo, lleva más de un mes detenido en Marruecos.

Cuando el juez Del Olmo firmó la orden internacional de busca y captura de Hicham Ahmidan, hacía 31 días que éste había sido apresado en Marruecos. El episodio ilustra la descoordinación entre las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes.

La noticia de su detención, el 25 de marzo, en un café del populoso barrio tangerino de Beni Makada, sólo trascendió ayer, a través de su padre, Kassem Ahmidan, quien escribió sendas cartas a la fiscalía de Rabat y a la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) pidiendo ayuda para averiguar la suerte de su hijo.

Hicham Ahmidan, afincado en España, llegó a Tánger el 7 de marzo para visitar a su familia, según indica su padre. Tras su detención fue primero trasladado a la comisaría tangerina de Al Auama -mientras su vehículo y el domicilio familiar eran registrados por la policía- y después al cuartel general, en Temara (a 15 kilómetros al sur de Rabat), de la Dirección de Vigilancia del Territorio, la policía secreta.

La AMDH, la principal organización marroquí de defensa de los derechos humanos, denunció ayer la "detención arbitraria" de Hicham Ahmidan. Si hay pruebas contra él, alega, debería haber sido presentado a la justicia o, en caso contrario, puesto en libertad.

"La legislación antiterrorista", recordó Abdelilá Benabdeslam, delegado de la AMDH, "prevé un plazo máximo de 13 días para que el detenido sea puesto a disposición judicial". "Hace, por tanto, más de tres semanas que está detenido ilegalmente", añadió.

La asociación ha enviado cartas al primer ministro de Marruecos, a los ministros de Justicia, Interior y de Derechos Humanos, así como a los directores de la policía y de la Dirección de Vigilancia del Territorio, instándoles a respetar la legislación vigente.