Los funcionarios de Ripollet se encierran en el consistorio por problemas salariales

Los funcionarios del Ayuntamiento de Ripollet están encerrados desde el pasado miércoles por la tarde en la sala de plenos en protesta porque el gobierno municipal "ha incumplido los acuerdos pactados". Según los funcionarios, a finales del pasado año se llegó a un acuerdo según el cual se les tenía que aumentar el salario a todos, por igual y de forma consolidable. "Aceptamos la propuesta, pese que el aumento era la mitad de lo que en principio habíamos pedido, por la forma en que se aplicaría", explica Ana del Pozo, presidenta de la junta de personal. "Sin embargo", añade, "ahora han reinterpretado lo pactado y van a imponer un criterio de productividad, ponen condiciones, puede que haya gente que se quede sin el aumento o que nos lo quiten el próximo año. Para nosotros el Ayuntamiento ha perdido toda la credibilidad". El Ayuntamiento argumenta que "caben distintas interpretaciones" del documento, pero que está abierto al diálogo.

El pasado mes de febrero, el PSC de Ripollet llegó a un pacto de gobierno con ICV y CiU con el fin, aseguró entonces el alcalde de Ripollet, Juan Parralejo, de garantizar "un gobierno estable". Sin embargo, desde que las tres formaciones políticas rubricaron el acuerdo, lo que menos ha tenido el Ayuntamiento de Ripollet ha sido precisamente tranquilidad. Al poco dimitió un concejal de ICV, Jordi Rodríguez, por no estar de acuerdo con el pacto. Después, ocho miembros de la lista de las municipales de la formación ecosocialista, incluida la secretaria de organización, presentaron su dimisión y suscribieron un documento en el que acusaban a la concejal de ICV y número uno de las listas municipales, Malika Zedjaoui, de haber actuado de "forma unilateral al firmar el pacto sin atender a las premisas de la asamblea local".

Esta semana ha sido el concejal de CiU Josep Gabarra el que se ha visto obligado a dimitir por decisión de la asamblea local de su partido. Por un ajustado resultado de 46 votos contra 38 y 4 abstenciones, la asamblea invitó a Gabarra (ésta era su tercera legislatura como concejal) a abandonar su cargo en el grupo municipal de CiU y dimitir como miembro del comité ejecutivo y del consejo local del partido.

Según el presidente local de CiU, Joan Fandos, el motivo fue la "actitud personal" del concejal: "Él marcaba una línea y ésta no era la que practicábamos el resto, que trabajamos más en conjunto".