Sevilla e Ibarretxe inician hoy el diálogo para desbloquear el Estatuto y su reforma

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, inicia hoy con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, una ronda de entrevistas con los 17 presidentes autonómicos para sondearles sobre el proceso de reformas en proyecto, y particularmente sobre la conferencia de presidentes, la conversión del Senado en Cámara territorial y las reformas de los estatutos que pretende abordar el presidente del Gobierno esta legislatura. Ibarretxe quiere sentar las bases de una etapa de diálogo que sirva para desbloquear el Estatuto vasco y su reforma.

El ministro de Administraciones Públicas pretende, con su entrevista con Ibarretxe hoy en Vitoria, preparar el terreno para el encuentro que en las próximas semanas mantendrá en La Moncloa el lehendakari con José Luis Rodríguez Zapatero. Se busca una secuencia de gestos que sirva para enterrar la etapa de confrontación entre los Ejecutivos central y vasco que ha caracterizado la etapa de gobierno del PP.

La pretensión de Zapatero y Sevilla de iniciar la ronda con Ibarretxe, que seguirá el miércoles con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, tiene un "sentido simbólico". En toda la etapa de Gobierno del PP ni su presidente, José María Aznar, ni tampoco ningún ministro acudieron al palacio de la presidencia del Ejecutivo vasco, Ajuria Enea. Tras la renovación del Concierto, el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, mantuvo un encuentro con Ibarretxe, pero no en la sede de Ajuria Enea. Aznar no se volvió a ver con Ibarretxe, en La Moncloa, desde 2001.

Zapatero y Sevilla pretenden abrir un proceso de normalización en las relaciones con el País Vasco, que ha venido precedido también de otros gestos inéditos en la etapa de gobierno del PP, como la presencia del propio ministro de Administraciones Públicas en la conferencia que Ibarretxe pronunció en Madrid el 22 de abril y el nombramiento de Paulino Luesma como delegado del Gobierno en el País Vasco.

Sevilla dijo el martes, en la toma de posesión de Luesma, que terminaba la etapa en que los delegados del Gobierno eran "contrapoderes de los Ejecutivos autonómicos" y que se abría la "etapa de la colaboración". Luesma, socialista, ex consejero del Gobierno vasco en la etapa de coalición PNV-PSE, mantiene buenas relaciones con el Ejecutivo vasco de Ibarretxe.

El ministro de Administraciones Públicas no pretende entrar en materia en su reunión de hoy. Quiere que las cuestiones de fondo se aborden en el próximo encuentro en La Moncloa de Zapatero y el lehendakari, que, desde hace tiempo, mantienen una relación telefónica fluida. Su objetivo es "desbrozar el camino" para ese encuentro y recibir, como respuesta de Ibarretxe, "gestos de distensión".

No obstante, planteará los temas de la agenda del ministerio: conferencia de presidentes autonómicos, reforma del Senado y posibilidad de transformar el plan Ibarretxe en una reforma del Estatuto vasco, del mismo modo que lo plantean otras comunidades como la catalana y la andaluza.

Desde Ajuria Enea, la cita es muy bien valorada. Está cargada de simbolismo al ser la primera de la ronda del Gabinete de Zapatero, y porque además hace patente la "ruptura con el pasado de incomunicación" entre Madrid y Vitoria.

El lehendakari Ibarretxe enmarcó el encuentro dentro de la normalidad que debe presidir la relación entre las instituciones, y ayer apenas si desveló que dentro del planteamiento de la reunión está sentar las bases para recomponer el diálogo en todos los frentes. Aunque en el horizonte más próximo están la entrevista con el presidente del Gobierno y el debate sobre la reforma estatutaria, Ibarretxe quiere dejar recompuestos los puentes en materia de transferencias pendientes, infraestructuras e Interior.

El lehendakari recordó ayer que la cita con el ministro es un primer encuentro en el ámbito de "un pacto no cumplido", una referencia al Estatuto que completó con el emplazamiento a un diálogo que tendrá que continuar entre el Ministerio de Administraciones Públicas y la responsable del Gobierno en esta materia, la vicepresidenta, Idoia Zenarruzabeitia.

Nuevos tiempos

El único mensaje político que quiso lanzar ayer el lehendakari es que los verbos "retirar y rectificar" que tantas veces utilizó el PP cuando se refería al proyecto de nuevo Estatuto para el País Vasco ya forman parte de un pasado de incomunicación. "Quien formule sus propuestas políticas en términos de rectificar y retirar no está abordando los nuevos tiempos, ya que el presente es aportar y el futuro es debatir y que la sociedad vasca decida", indicó en Vitoria.

Para Ajuria Enea, la referencia socialista más inmediata es la declaración de la portavoz y vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cuando aseguró que el Ejecutivo central respeta las ideas y el plan del lehendakari aunque no lo comparta.