Gracia Querejeta descubre el joven talento de Nilo Mur en 'Héctor'

Los miedos cotidianos de una familia y las vicisitudes de un opositor se encargaron de franquear ayer el ecuador de la sección oficial del Festival de Cine de Málaga. Gracia Querejeta presentó Héctor, su cuarta película, protagonizada por Adriana Ozores y el casi desconocido Nilo Mur. Ernesto Martín exhibió El chocolate del loro, su ópera prima. Una comedia juvenil que también se arriesga con nuevos talentos.

Un chaval de 16 años se marcha a vivir a casa de su tía Tere porque su madre muere accidentalmente. Éste es el punto de partida con el que Gracia Querejeta comenzó a trabajar en el guión de Héctor, una cinta que "aborda todos los miedos que podemos sentir", según explicó ayer en su presentación en el Festival de Cine de Málaga. La realizadora madrileña tardó un año y medio en escribir el guión, "con la enorme dificultad de contar la historia sin vuelta atrás". Quería que al final de la película el espectador conociera a la madre muerta "sin que toda la película fuera un flash back".

Lo más difícil fue la elección de Nilo Mur, el actor que encarnaría a Héctor, "un adolescente con ojos vivos y gesto demasiado serio para su edad". Querejeta conoció a Mur a través de una fotografía que le enseñó su director de casting. "Me gustó su mirada", dijo. Se trasladó a Barcelona para conocerlo y estuvo en contacto con él durante cinco meses, "hablando de las secuencias, las separatas...". Cuando se aprendió el texto comenzó a trabajar con el resto del reparto. "Héctor tiene mucho peso en la película y teníamos que estar muy seguros", contó la realizadora. Con los demás actores -Adriana Ozores, Joaquín Climent, Pepo Oliva, Nuria Gago, Damián Alcázar- fue más sencillo porque conocía sus trabajos o había trabajado con ellos, como el caso de Adriana Ozores.

Un tímido Nilo Mur dijo haber encontrado una familia y que fue una experiencia vivir los tres meses de rodaje en Madrid. Adriana Ozores calificó su trabajo con la directora como "un viaje muy bonito" en el que tuvo, dijo, "la sensación de abandonarme a una persona y a una historia"; y Pepo Oliva, que interpreta a un sacerdote amigo de la familia, destacó que el tono de su personaje "se ponía solo". "Eso se llama trabajar con gracia", bromeó.

Gran parte del reparto de El chocolate del loro arropó a Ernesto Martín en la presentación de su primer largometraje. El director, que cuenta con Borja Elgea, Roger Pera y Paula Echevarría como actores principales, dijo que se trata de "una comedia hecha por gente joven con cargos como el director de fotografía o arte a cargo de compañeros de la Escuela de Cine de Madrid".

Para Martín, el gran descubrimiento del reparto fue Mario Arias, con el que ya trabajó en un corto. "Su personaje es un bombón, un balón de oxígeno en la película".