Dansa València convierte la ciudad en capital de la creación contemporánea

Una vez más, Valencia será a partir de mañana la capital de la danza de creación contemporánea con la XVII edición del festival Dansa València. Participarán una veintena de espectáculos y el festival cuenta entre sus actividades paralelas con mesas redondas y charlas sobre la transmisión de la técnica contemporánea, una exposición de fotografía de danza y Danseta València, una muestra de las últimas producciones en movimiento para los más pequeños.

El festival, que se desarrolla en los teatros Principal, Rialto, Talía y Espai Moma, se abre (teatro Principal, días 29 y 30 de abril) con Aman (Agua), una coreografía de Patrick de Bana para 16 intérpretes producida por el Centre Coreogràfic de la Generalitat Valenciana, donde el que fuera primer bailarín de la Compañía Nacional de Danza parte del mito griego sobre Penélope y Ulises para reflejar una reencarnación que tiene la eternidad como destino, sobre músicas de Bach y Albinoni y sonidos de Armenia, Turquía, Egipto e Irán.

El certamen concluirá el 8 de mayo con el último montaje de la veterana Ananda Dansa en el Rialto. A ojos cerrados se ofrece como un montaje irónico y divertido, pero nunca trivial, sobre el apasionante tema de nuestra relación con otros y otras, en una serie de secuencias unidas por el hilo de las relaciones entre los sexos.

Otras coreografías de interés del festival, en el que hay varios estrenos, son 8421 y Viene regando flores desde La Habana a Morón (Principal, 1 y 2 de mayo), un montaje de la compañía Cesc Gelabert-Lidia Azzopardi, en colaboración con el Grec, que se estrenó el verano pasado en el Teatre Lliure de Barcelona. Se trata de dos piezas muy distintas para ocho bailarines que incluye un cuarteto en directo de música cubana. La primera presenta al Gelabert bailando a Shostakovich y la segunda es un divertimento inteligente al compás de rumbas, boleros, sones o mambos. En el Rialto (30 de abril y 2 de mayo) se estrena Sacra, Dícese, donde Patas Arriba indaga en diversos lenguajes sonoros para vincular la vida con lo sagrado y con el asombro ante el azar; en el Talía (1 de mayo) Amor fou, coreografía de Taiat parte del "cadáver exquisito" de los surrealistas para reivindicar los procesos del automatismo psíquico en la danza.

También en el Talía, Blanca Arrieta combina en 3600 cine, infografía y danza en un único espacio y tiempo, ensalzando el placer de mirar sin pudor; Espai Moma acoge el 7 de mayo a Toni Mira y su Loft, un soliloquio donde empequeñecen las cosas más pequeñas, y el día 8, Happy Tour, un ejercicio de rotundidad física y de irónico juego de espejos de Jordi Cortés. En el Principal (7 de mayo), se verá el esperado último montaje de Sol Picó, un enloquecido DM Barbie Superstar que ha sido muy celebrado, donde seis bailarinas y tres músicos exploran el lado femenino de la vida con consecuencias devastadoras.