_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El ex presidente no ceja

Más allá del natural derecho a expresarse, la elegancia política obliga a los ex presidentes del Gobierno a mantener una cierta discreción durante un tiempo prudencial en sus juicios sobre el nuevo Ejecutivo. A José María Aznar le han bastado nueve días desde que abandonó La Moncloa para salir a escena con un artículo en el que censura en duros términos la decisión de Rodríguez Zapatero de retirar las tropas españolas de Irak. Quizás porque nunca imaginó que tendría que entregar el testigo a un presidente socialista y que éste corregiría tan súbitamente el rumbo de la política exterior, o porque, dado el calendario electoral, cree necesario caldear el ambiente de cara a las europeas del 13 de junio, o porque se ha ido, pero no del todo.

Más información
Seis iraquíes mueren en otra emboscada a tropas españolas

Nada habría que objetar a que Aznar -que criticó al jefe de la oposición cuando viajó a Marruecos- llamara a Bush para mostrar su disconformidad con la retirada si lo hubiera mantenido en la discreción de una conversación entre amigos. Ahora se declara "avergonzado" de la "irresponsable", aunque "legítima" -faltaría más-, decisión de Zapatero. El ex presidente del Gobierno, que aún lo es del PP, sigue sin explicar las razones que le llevaron a enviar fuerzas españolas a Irak, omite toda referencia a las inexistentes armas de destrucción masiva en las que buscó la justificación, ha mimetizado el discurso de Bush sobre "la guerra contra el terrorismo" y repite la teoría del "apaciguamiento de los terroristas" que ya hasta Washington ha abandonado. De todos los argumentos de Aznar, el más grave, por infundado e intimidatorio, es que con la decisión sobre la retirada la seguridad de España se ha reducido.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

No deja de ser una sórdida ironía que el político español de la democracia que más ha contribuido a romper el consenso en política exterior ahora revierta este discurso contra Zapatero. Hoy, en el debate sobre la retirada en el Congreso de los Diputados, habrá ocasión de comprobar si el PP ha sacado o no lecciones de lo ocurrido o si, por el contrario, sus argumentos siguen milimétricamente los expuestos por Aznar. Un primer gesto sería que el Grupo Popular aceptase que al término de esta sesión, y no unos días después, el Congreso pueda votar una proposición no de ley sobre esa retirada. Quizá así se podría empezar a recomponer el consenso en política exterior roto por Aznar en esta guerra contra la legalidad internacional, para la cual forzó una falsa unanimidad en el PP, que contrasta con el debate abierto en las filas del partido de Blair o incluso en la carrera diplomática británica, a juzgar por la carta de 52 ex embajadores que le piden al premier una rectificación de su política exterior.

Por desgracia, la mejor prueba de que Aznar se equivocó es lo que está ocurriendo a diario en Irak. Ayer, asediadas en Diwaniya, las tropas españolas mataron a otros seis rebeldes chiíes, en un combate contra una población que las ve crecientemente como fuerzas ocupantes más que como artífices de una democracia. ¿Ha olvidado el ex presidente que mandó a las tropas para "mantener el apoyo humanitario con carácter prioritario"?

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_