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Narbona pide declaración de impacto para reformar la M-30

La ministra discrepa del municipio, que quiere iniciar ya la obra

El País

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, del PSOE, ha decidido entrar en la polémica ciudadana sobre la reforma de la circunvalación M-30. A juicio de la ministra, que fue concejal socialista en la oposición, la M-30, esté a cargo del Ayuntamiento o a cargo del Ministerio de Fomento, "es una carretera" y, por tanto, su reforma necesita de la correspondiente exigencia medioambiental. Por su parte, el grupo municipal de IU solicitó ayer la paralización de "los engañosos procesos de información pública de esta obra".

Cristina Narbona aseguró que la vía, que mide cerca de 32 kilómetros, precisará de la correspondiente declaración de impacto ambiental porque "es una carretera". La definición de la M-30 es crucial a la hora de enjuiciar si precisa de informe o no. El pasado 22 de febrero, el Consejo de Ministros del anterior Gobierno del PP transfirió la titularidad de la carretera, junto con 53 millones de euros, al Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Alberto Ruiz-Gallardón. El Ministerio de Fomento la definió entonces como "calle".

Desde entonces, según los responsables municipiales, la vía ya no debe considerarse "carretera" sino "calle". La Ley 2/2002 de Evaluación Ambiental especifica que sólo la reforma de las carreteras son susceptibles de necesitar declaración de impacto ambiental. La ministra recordó que la Comunidad "ha solicitado un informe al Consejo de Estado" para que éste aclare la cuestión, aunque para Narbona está claro que la M-30 "es una carretera y, por tanto, requeriría de un procedimiento normal de declaración de impacto ambiental". "Además", añade la ministra de Medio Ambiente, "la Confederación Hidrográfica del Tajo [que depende de ella] tiene que pronunciarse sobre la idoneidad de utilizar el dominio público hidráulico correspondiente al enterramiento en la zona que se superpone con el Manzanares".

Por su parte, el grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Madrid solicitará hoy en el pleno la paralización de los procesos "engañosos" de información al público sobre la reforma de la M-30 y estudia llevar a la Comisión Europea las últimas actuaciones sobre el proyecto de modificación de esta vía de circunvalación.

La portavoz de este grupo, Inés Sabanés, calificó ayer de "caóticos" los planes de reforma de la M-30 en cuanto a determinados estudios. El primero de éstos, según recordó, se refiere a un informe "que aparece y desaparece" sobre la situación de "desastre ecológico" del río Manzanares. "Exigimos que se hagan públicos los informes que han inducido a algún responsable municipal a valorar la situación del Manzanares como de desastre ecológico", toda vez que los planes de saneamiento del río, recordó la edil, fueron cofinanciados y sometidos a auditorías y control por parte de la Unión Europea.

El segundo aspecto de los pasos previos a la reforma propiamente dicha que cuestiona IU se refiere a la apertura de un plazo de información pública sobre proyectos "que no han sido aprobados, que están pendientes de la correspondiente declaración de impacto ambiental y, sobre todo, de que los madrileños conozcan cómo se van a pagar los más de 3.900 millones de euros en que se valora la operación". Es decir: "El equipo de gobierno del PP ha puesto en marcha un proceso simulando una realidad que ha inventado", dice IU.

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Río ecológico

La concejal de Medio Ambiente y Servicios al Ciudadano del Ayuntamiento de Madrid, Paz González, que ayer se reunió con su homólogo lisboeta, Antonio Monteiro, ya manifestó la semana pasada que el estado del Manzanares, desde el punto de vista ecológico, era el adecuado. A pesar de eso, añadió que la reforma de la M-30 acarreará buenas consecuencias porque será una ocasión para mejorar algunos aspectos de la depuración de las aguas.

El proyecto de reforma de la M-30 -la principal obra que el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón tiene prevista en esta legislatura- aspira a mejorar determinados nudos y soterrar la vía a lo largo de seis kilómetros, desde el paseo del Marqués de Monistrol hasta el puente de la Princesa. Las intenciones del regidor son que la ciudad recupere el río, ya que el tramo soterrado va paralelo al Manzanares.

Además de ésta, que es, sin duda, la actuación más espectacular de toda la reforma, el plan del Ayuntamiento de Madrid prevé otros 14 proyectos en esta vía, la mayoría encaminados a mejorar la fluidez y la seguridad de la M-30, una de las vías más atascadas de la capital y también una de las más peligrosas.

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