Aguirre repudia la programación de una "obra blasfema" de su cuñado

Un obra de teatro de Íñigo Ramírez de Haro, cuñado de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, ha hecho que la mandataria se esté replanteando "adecuar la participación" del Gobierno regional en el Círculo de Bellas Artes. Ramírez de Haro tiene en cartel en esta entidad privada sin ánimo de lucro desde el pasado 21 de abril una obra teatral llamada Me cago en Dios, una crítica contra la religión católica.

Según explicó ayer Esperanza Aguirre, la obra de su cuñado es una "obra blasfema". "Y no voy a permitir que con dinero público se atente contra la dignidad de los creyentes y se ofenda a un sector de la ciudadanía. ¿Qué pasaría si se hubiera titulado la obra con la palabra Alá? Creo que todo el mundo lo entendería", afirmó.

Aguirre aseguró que no se recortarán las subvenciones al Círculo, estimadas en unos 2,5 millones de euros, pero sí dejó entrever que supervisará la programación que dependa directamente de la Comunidad o que reciba subvenciones. Por su parte, el consejero de Cultura, Santiago Fisas, reconoció que el Ejecutivo de Aguirre ha recibido "numerosos faxes y correos electrónicos criticando la participación del Gobierno en el Círculo a causa de esta obra".

Fisas negó ayer que el Ejecutivo de Aguirre "intervenga en la programación", si bien reconoció que la presidenta se mostraba molesta, Por ello, Aguirre ha enviado una carta al presidente del Círculo, Juan Miguel Hernández León.

En la misiva de la presidenta enviada al Círculo de Bellas Artes se lee literalmente: "Con sorpresa e indignación he tenido conocimiento de que el Círculo de Bellas Artes ha incluido en su programación una obra teatral cuyo título es marcadamente hiriente e insultante para una inmensa mayoría de madrileños, a la vez que ofende sus sentimientos más profundos".

Y continúa la mandataria: "Como presidenta de la Comunidad y máxima representante de todos sus ciudadanos, y como titular de esta institución que contribuye con gran cantidad de dinero público cada año a la actividad de esa casa, quiero trasladarle nuestro malestar, el mío propio y el de la institución que presido, por el hecho de que se haya producido esta circunstancia, y que pueda entenderse que la Comunidad de Madrid avala esta programación".

Aguirre señala en la carta, además, que "desde el respeto a la lógica iniciativa del Círculo para programar su actividad, pero desde el también lógico cuidado de que la participación de la Comunidad de Madrid no pueda ser considerada como ofensiva para los sentimientos de los ciudadanos, le he pedido al consejero de Cultura y Deportes que se ponga en contacto con los responsables" del Círculo "a fin de adecuar nuestra participación para evitar incidentes como éste".

"No se puede repetir"

La presidenta negó anoche que esta carta suponga una amenaza de recorte de las subvenciones al Círculo de Bellas Artes, si bien insistió en que "situaciones como ésta no se pueden repetir por respeto a todos los madrileños".

En el último ejercicio, la Comunidad de Madrid aportó, según indicó Aguirre, unos 2,5 millones de euros, tanto para labores de restauración como en ayudas públicas a diversos actos culturales.

El Círculo de Bellas Artes es una entidad cultural privada sin ánimo de lucro. Los objetivos de su programación son "la difusión de la cultura nacional e internacional desde una perspectiva plural y diversa, fomentar la interrelación y el diálogo entre las diversas disciplinas artísticas, promover el conocimiento y la comunicación de la cultura española con otros países, la formación de jóvenes artistas y creadores y la participación de niños y jóvenes en activiades culturales".

La sede de esta institución dispone de 15.000 metros cuadrados que acogen cuatro salas de exposiciones, una planta de talleres, seis salas polivalentes, una biblioteca, un teatro, dos salas históricas: el salón de baile y la Sala de Columnas, un cine estudio, una emisora de radio y una cafetería.

En ella se realizan alrededor de mil actos anuales en las diferentes áreas (exposiciones, conferencias, seminarios, talleres, conciertos, teatro, danza...).

Este periódico no pudo anoche obtener la versión del autor de la obra ni del presidente del Círculo de Bellas Artes.